CINE Y SERIES |
|
Hace ya casi 20 años que se estrenó esta mítica y polémica película bélica, pero aunque resulte obvio, el tiempo nos da la perspectiva necesaria para ver con claridad, y aunque esta cinta viaja a través del tiempo sin inmutarse como si hubiese sido estrenada ayer y su visionado en una gran pantalla puede seguir encogiéndonos el corazón, la respuesta a la mayor pregunta que nos plantea puede que comience ahora a revelarse frente a nosotros como un puñetazo en la cara.
A lo largo de los años, se han escrito miles de líneas sobre esta película y su influencia en la historia del cine es innegable, pero los actuales acontecimientos marcan una inesperada reflexión que nos obliga a ver esta película desde otra perspectiva, en una Europa que se desmiembra como un puzle en el que nadie aprecia el alto coste que llevó montarlo con unas piezas que nunca encajaron del todo y un planeta que sistemáticamente olvida, o más bien es forzado a olvidar las lecciones aprendidas. Al final de la película, ya en la actualidad, un anciano contempla una manta de cruces arropando el Cementerio Estadounidense de Normandía en Colleville-sur-Mer, Francia y le pregunta a su esposa: ”¿He sido un buen hombre?”. La pregunta posee una insoportable ambigüedad, y nos cuestiona si todo valía la pena, si estaba justificado, porque todos sabemos, nos guste o no, que la respuesta no depende de él, está aquí flotando entre nuestros actos como individuos y sociedad.
4 Comentarios
Atención: Ver antes de morir Siguiendo nuestro afán de transformaros en auténticos culturetas de salón, hoy vamos a presentar una peli muy poco conocida pese a su relevancia en el desarrollo del séptimo arte, es en blanco y negro, muda y encima sueca, vamos ideal para que os linchen si la ponéis en vuestro hogar sin previo aviso.
Rodada en 1921, siguiendo la tónica habitual os aconsejamos para su visualización el aderezo con fuertes cargas etílicas, alucinógenas o de amistades de fin de semana, que hacen más llevadera la contemplación a los no iniciados, pueden resultar inestimables los comentarios críticos que nuestras compañías realizan a estas obras maestras, yo preferentemente aprecio los chascarrillos de mi amigo Jack Daniel´s, aunque ya va en el gusto de cada uno elegir la que más se adapte a vuestras preferencias personales. La película en cuestión fue un éxito en su estreno y le proporcionó una gran fama a su director y actor Victor Sjöström (premio especial para quien pronuncie bien el apellido sin ayuda de Internet y amigas nórdicas) pero además, y aquí viene la gracia, ha influenciado de manera notable a muchos directores, fotógrafos y guionistas hasta nuestros días. Sin duda la principal influencia a nivel popular (pese a que la mayor parte de la población le otorgue el mérito a Kubrik), está reflejado en la angustiosa y terrorífica escena de Jack Nicholson derribando a hachazo limpio la puerta del baño del hotel Overlook, con la intención de acabar con una pusilánime Shelley Duval y su hijo Dany a-veces-veo-muertos Lloyd. Atención: Ver antes de morir Productora , UFA. Distribución Decla-Bioscop (Alemania), Goldwyn Distributing Company (Estados Unidos)
Resulta difícil aconsejar a un joven de hoy en día el visionado de cine mudo de principios del siglo XX con un objeto lúdico, pero que a su vez pueda ayudar a amueblar su cerebro y su espíritu, acostumbrados ya como estamos a la fascinante evolución técnica y narrativa en la que nos hemos sumergido, que provoca irremediablemente el tedio (lo que técnicamente llamamos puñetero aburrimiento) admitámoslo, en un gran número de obras primigenias independientemente de su calidad o los valores que trasmiten. No es culpa de nadie sencillamente nuestro cerebro al igual que sucede con las drogas, va adquiriendo resistencia, se adapta y evoluciona, solicitándonos a medida que aprende sensaciones más intensas o refinadas, historias más elaboradas o sutiles. Aún así por alguna razón, algunas de estas piezas son inmunes a los estragos del tiempo, produciéndonos continuamente esa extraña sensación de malestar y vacío en el estómago, con una historia que sin duda mantiene frescos los paralelismos entre las épocas. Esta película es la base de un estilo de cine realizado en la Alemania de los años 20, con un corte fantástico, surrealista y estrafalario íntimamente ligado con el movimiento expresionista, adornado constantemente con efectos teatrales que deforman la realidad hasta límites monstruosos. La película es un extraño cuadro deforme, donde sin tapujos podemos ver sombras pintadas en las paredes o en las facciones de los actores, lienzos irritantemente pintados a modo de fondos irregularmente estilizados hasta la locura. |