Este Febrero hemos pagado menos por la luz que el pasado año

Aunque no sea lo normal, esta vez podemos hablar de una bajada en el precio de la factura de la luz, este febrero descendió un 1,2% si la comparamos con febrero de 2018, pero tiene truco.

​Esta tendencia a la baja que seguramente agradecemos todos, ha ocurrido del mes de enero a febrero donde se ha visto abaratada en un 5,5% y como hemos dicho un 1,2% si la comparamos con la del año anterior, aunque es preceptivo decir que el pasado año tuvo tres de las cinco facturas más caras de la historia, lo que quizás reste algo de valor a esa reducción de precio.
 
En todo momento estamos hablando de la factura de la luz del usuario medio, que bajó un 5,5% en febrero con respecto al mes anterior, según el análisis de FACUA-Consumidores en Acción. Para hacernos una idea clara de lo que representa, el usuario medio acabó pagando en febrero en torno a 75,37 euros, frente a los 79,79 euros de enero.
 
Si prestamos atención a la evolución interanual, el recibo con la tarifa de Precio Voluntario al Pequeño Consumidor o PVPC (también conocida como tarifa por horas, cuyo precio está controlado por el Ministerio de Industria; de la que solo pueden disponer los consumidores con una potencia eléctrica inferior a 10 kW), fue un 1,2% más bajo que en 2018, cuando los usuarios pagaron 76,32 euros, 0,95 céntimos de euro de diferencia con respecto a este año.

​Además, si nos fijamos en la tarifa media del kilovatio hora, a partir de ahora kWh (esta tarifa es el coste que pagamos por el consumo de electricidad en nuestra vivienda y que varía en función de la tarifa eléctrica contratada y de la compañía elegida) este mes ha sido un 1,7% más baja que en febrero de 2018. Así, los usuarios con PVPC pagarán una media de 15,35 céntimos (12,07 más el 27,19% de impuestos) por cada kWh consumido entre el 1 y el 28 de febrero, frente a los 15,61 céntimos (12,27 más impuestos) de hace doce meses.
 
Como decíamos el año anterior, tuvimos que hacer frente a tres de las cinco facturas de la luz más caras de nuestra historia. Los análisis de FACUA mostraban que el recibo más elevado a nivel histórico fue el del primer trimestre de 2012, cuando la tarifa de la luz se situó en los 88,66 euros, para lo que sería el usuario medio (tras la corrección de la tarifa fijada por el Gobierno por una sentencia del Tribunal Supremo).
 
Tras ella, los 87,81 euros de enero de 2017 y los 83,55 euros de septiembre de 2018. La cuarta factura más elevada representó 81,18 euros, correspondiente a las tarifas de julio de 2015 y la quinta 80,73 euros, de agosto de 2018.
 
Desde la asociación se denuncia el pasotismo del Gobierno frente a este problema social y la falta de ideas o acciones para abaratar el recibo y frenar la especulación del oligopolio energético al que nos vemos avocados.
 
La falta de actuaciones de los distintos Ejecutivos incluido el de Pedro Sánchez no han producido una bajada significativa en un más que infladísimo recibo, al que muchas familias no pueden hacer frente con sus economías.

Desde NeCLO queremos trasladaros las reivindicaciones que están llevando a cabo…
 
Las reivindicaciones de FACUA
 
“FACUA trasladó el pasado mes de septiembre al Gobierno un documento con sus reivindicaciones para reducir la factura eléctrica de las familias españolas. La bajada del IVA de la electricidad es una de las demandas de la asociación. Bajarlo al 4% habría ahorrado al usuario medio 130 euros el año pasado. Antes de impuestos, este usuario pagó 728,15 euros. El IVA del 21% vigente en la actualidad y el impuesto sobre la electricidad suman un 27,19% de incremento en la factura, situándola en 926,16 euros en 2018. Con el IVA al 4%, la suma de los impuestos indirectos representaría el 9,32%, con lo que la cuantía habría bajado a 796,01 euros.
 
La principal medida propuesta por FACUA es la creación de una tarifa regulada para todas las familias que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo. El análisis realizado por el equipo jurídico de la asociación pone de manifiesto que con el debido desarrollo normativo, esta fórmula no implicaría contradicciones con la legislación comunitaria. Los desproporcionados precios de la luz, la ausencia de competencia en el sector y la situación económica de las familias españolas justifican el establecimiento de una tarifa fijada por el Gobierno para proteger a los consumidores.
 
La asociación advierte de que el bono social del Gobierno de Rajoy fue un fracaso aún mayor que el que se aprobó durante la etapa socialista de Zapatero. En este sentido, los leves cambios introducidos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez han seguido sin garantizar descuentos significativos y mantiene unos niveles de renta excesivamente bajos para acceder a él -salvo a las familias numerosas, que pueden beneficiarse todas.”
 
Lo que parece estar bastante claro es que esta tendencia de precios elevados y gobiernos que miran hacia otro lado, no va a cambiar de la noche a la mañana. No vamos a hablar de puertas que giran ni nada de eso, porque todos sabemos que el artículo poco tiene que ver con esto ¿verdad?.

Laura López A

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