MEDICINA |
|
Imprescindible: detección precoz y una vacuna para frenar la epidemia
División en la OMS sobre si el nuevo coronavirus constituye una emergencia internacional Desde diciembre de 2019, un nuevo virus se extiende en Asia. Las cifras de afectados aumentan cada día y las autoridades temen un pico de crecimiento coincidiendo con la próxima celebración del nuevo año chino. Mientras la OMS delibera si decreta o no la emergencia de salud pública, conseguir una vacuna eficaz lo antes posible podrá ser definitivo para frenar esta epidemia
En diciembre del 2019 se inició el brote de un nuevo virus en la ciudad china de Wuhan. Este virus, similar a un coronavirus que emergió en 2002 en la provincia de Guangdong (sureste de China), ha infectado por ahora, según la Comisión Nacional de Salud china a más de 800 personas y más de 25 fallecidos (incluido un fallecido de tan solo 36 años).
Las autoridades chinas decretaron ayer un drástico cierre de cinco ciudades para tratar de frenar la expansión del coronavirus aparecido a principios de año en el interior del país. Una medida más que excepcional que puso en cuarentena de plumazo a casi 35 millones de personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra en pleno comité de emergencia para determinar si este brote viral requiere el lanzamiento de una alerta mundial para prevenir las infecciones, pero existen discrepancias.
En Ginebra (Suiza), el comité de emergencia convocado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para valorar la situación y adoptar medidas no se ha puesto de acuerdo hasta el momento sobre si la situación debe ser declarada una “emergencia de salud pública de alcance internacional”, la categoría máxima de alerta para crisis sanitarias.
Para que nos hagamos idea de lo desconcertante de la situación, de los quince miembros que compone el comité, aproximadamente la mitad defendieron que sí y la otra mitad que no. Tras siete horas de reunión, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, decidió no declarar la emergencia internacional por ahora aunque ya se ha extendido por todo el planeta, aunque de manera muy puntual. “Es una emergencia en China, pero aún no se ha convertido en una emergencia de salud global”, declaró Adhanom en una rueda de prensa al final de la reunión. La cuarentena impuesta por China va mucho más allá de las recomendaciones de la OMS de identificar a los portadores del virus y centrar en ellos los esfuerzos para contener la epidemia, que en este caso aparece dividida.
Los hospitales de la capital no dan abasto, hay muchos ciudadanos ingresados o esperando a ser atendidos tras presentar cuadros similares, ante la situación, las autoridades ya se han puesto a construir con urgencia un hospital prefabricado que tendrá capacidad para albergar mil camas.
Otra de las urbes cerradas son Huanggang, a 70 kilómetros de Wuhan, además de Ezhou, de un millón de habitantes, donde también dejó de funcionar la estación de tren, así como las más pequeñas de Chibi y Xiantao. Para prevenir los contagios internos, además de detenerse el transporte público y los servicios de tren hasta nueva orden, se decretó el cierre de cafeterías y cines, y sus 7,5 millones de habitantes no podrán abandonar la localidad salvo en circunstancias especiales, todo lo cual previsiblemente supondrá un enorme impacto económico y social ante estas medidas excepcionales sin precedentes. Los virus son organismos que se reproducen y evolucionan a alta velocidad, particularmente los que tienen un genoma RNA. Cambian tanto que no hay dos virus iguales. Por ello generan una progenie de billones de mutantes, alguno de los cuales infecta a una especie animal distinta de la habitual. Esto es algo que sucede constantemente, por ello estos virus han pasado muchas veces de los murciélagos –animales que hospedan muchos virus peligrosos– al hombre tanto directamente o a través de un hospedador intermedio. Hasta ahora se conocían seis miembros de la familia de los coronavirus. En personas jóvenes y sanas, cuatro de ellos apenas causan un simple resfriado de invierno, normalmente más suave que el producido por el virus de la gripe que reaparece con fuerza en esta estación. Sin embargo, los otros dos coronavirus son letales para el hombre en la mayoría de los pacientes. Hablamos del síndrome agudo y grave (SARS-CoV) y el virus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), que aparecieron en 2002 y 2012, respectivamente.
Imagen del virus Mers-CoV (Síndrome de Oriente Medio) inmunomarcado con anticuerpos primarios Rabbit HCoV-EMC/2012 y partículas de oro de10 nm Goat anti-Rabbit. Crédito: NIAID
El nuevo coronavirus de Wuhan es muy parecido al SARS-CoV que emergió en 2002. De hecho, sus genomas tienen una homología superior al 80 %. La ciudad de Wuhan tiene más de 19 millones de habitantes y la alta densidad de su población conlleva un enorme peligro al facilitar la diseminación del virus entre sus habitantes. Cómo se disemina el virus Esta semana las autoridades sanitarias de China han comunicado la transmisión del virus de Wuhan entre personas, al haberse infectado al menos 14 sanitarios que atendían a los pacientes que portaban el virus. El coronavirus de Wuhan puede haber pasado de su reservorio natural, el murciélago, a un tipo de ciervo, el mayor sospechoso de haber provocado la epidemia A día de ayer, este virus se había extendido a cuatro países de Asia (China, Japón, Tailandia y Corea del Sur), EE UU y se sospechaba de un nuevo caso en Australia, a lo que hay que sumar en las últimas horas Vietnam, Arabia Saudí, Taiwan y Singapur, países donde ya se ha detectado algún caso.
Cuando el SARS-CoV apareció en 2002, su reservorio natural fueron los murciélagos. De ellos pasó a las civetas, que en algunas zonas de China se servía en los restaurantes como una delicatesen, lo que facilitó el paso del virus al hombre.
Ahora, probablemente estemos ante un escenario similar: el coronavirus de Wuhan puede haber pasado de su reservorio natural, el murciélago, a un tipo de ciervo, que hoy se considera el mayor sospechoso de haber provocado la epidemia. Según un informe publicado ayer por cinco científicos chinos en la revista Journal of Medical Virology , una posible fuente es una de las especies de serpiente que se vendían en el mercado de pescado y marisco donde empezó la epidemia. Otras posibles fuentes incluyen aves y mamíferos. ¿Por qué el gobierno chino toma unas medidas tan excepcionales? ¿Hay algún hecho especialmente alarmante en este nuevo virus que puede ser mortal para el hombre? Resulta preocupante que en mes y medio el virus haya infectado a tantas personas que han requerido hospitalización.
Micrografía de un coronavirus encontrado en 2.012 Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) - National Institutes of Health (NIH)
Porque eso implica que probablemente existe un número diez veces superior de personas que no han acudido a un hospital, o no se les ha identificado como infectado por este virus. Entre otras cosas, porque causan síntomas clínicos muy parecidos a los del virus de la gripe, también en lo más alto de su particular epidemia anual. Esto hace que las previsiones teóricas eleven el número de infectados a más de 2000. Pero lo más preocupante es que este mismo sábado se celebra la gran fiesta del Año Nuevo Lunar de China, en la que varios millones de personas se desplazan para reunirse con su familia, como hacemos por Navidad en los países occidentales. Esa puede ser una forma perfecta para repartir el virus por toda China y, desde allí, a otros países. Eficacia limitada del contagio A pesar de las previsiones, hay algunas razones para ser relativamente optimistas en el caso de esta epidemia. La principal es que esta variante del SARS recién aparecida se propaga entre la población humana con una eficacia limitada. Además, los científicos chinos han publicado la secuencia del genoma del nuevo virus, lo que ha permitido a los laboratorios de diagnóstico de todos los países diseñar sistemas de análisis que en 3 o 4 horas pueden determinar con toda fiabilidad si un paciente está infectado o no por este virus.
Por otra parte, la disponibilidad de la secuencia del genoma del virus permite trabajar en el diseño de vacunas para proteger frente a la infección por el coronavirus de Wuhan, como se está haciendo ya en, al menos, un laboratorio de Carolina del Norte (EE UU).
En España, el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) de Madrid produjo anteriormente vacunas para el SARS-CoV y el MERS-CoV, y ahora ya están aplicando las mismas tecnologías al caso del virus de Wuhan. Esto se puede hacer rápidamente mediante la combinación de la síntesis química de los fragmentos del genoma y el ensamblaje de los mismos, creando un virus atenuado que es un candidato a vacuna. Confiemos en que pronto se consiga la inmunización pertinente, se identifique con precisión la especie animal que ha dado origen a la epidemia y se logre la detección precoz de las personas infectadas para evitar así que se extienda. Autor / Fuente: Redacción, Organización Mundial de la salud (OMS) y Luis Enjuanes, investigador en el departamento de Biología Celular y Molecular del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) en Madrid. / Según análisis en SINC bajo licencia CC BY 4.0
Temas relacionados: Divulgación científica, Biomedicina, Medicina, Pastillitas De Ciencia, Economía Social, Sociedad
Reconocimientos y más información sobre la obra gráfica ADVERTENCIA: En este foro, no se admitirán por ninguna razón el lenguaje soez y las descalificaciones de ningún tipo. Se valorará ante todo la buena educación y el rigor sobre el tema a tratar, así que nos enorgullece reconocer que rechazaremos cualquier comentario fuera de lugar.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |