Día mundial del Cáncer de Mama 2019 ¿Realmente se hace lo suficiente?

Cerca de 6.000 mujeres fallecen cada año en España

​ Hoy 19 de octubre, como cada año, se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, un recordatorio del compromiso de toda la sociedad en su lucha para prevenir y salvar vidas. El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales. Solo en España se diagnostican alrededor de 33.307 nuevos cánceres de mama al año. Hablamos de un problema que acaba con miles de vidas en todo el planeta cada año y sin distinción de creencias o afiliaciones políticas.

​ Así que además de recordar, como no, la importancia del diagnóstico precoz, más medios para los tratamientos y para investigación o el apoyo a los pacientes –algo esencial y a lo que sin pensármelo me suscribo- voy a aprovechar para hacer una pequeña reflexión esencial para luchar contra esta enfermedad que no se previene demostrando una solidaridad de postín una vez al año para luego olvidar. Sé que voy a irritar a más de uno con mis palabras, pero hablamos de salvar vidas y no se puede jugar con eso.

No se puede jugar con algunos temas, el 40 por ciento de los españoles cree erróneamente que todas las pacientes con cáncer de mama acaban superando la enfermedad ya que es el tumor con la tasa de supervivencia más alta. Esta fue una de las conclusiones extraídas de una encuesta realizada por el Grupo Geicam de Investigación en Cáncer de Mama, con la colaboración de Pfizer.

Pero resulta que es todo lo contrario al positivismo que se promueve: se trata del tipo de cáncer que más fallecimientos causa entre las mujeres españolas: cerca de 6.000 fallecen cada año.

Porque el cáncer aparece y puede matar los 365 días del año y sin embargo cuando esta fecha pasa vuelvo a escuchar como los investigadores están en el paro, las listas de espera son interminables y la calidad de la sanidad se degrada día a día.

1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida, así de claro.

Por ello el día internacional del cáncer de mama busca concienciar a la sociedad de la importancia de la investigación y el diagnóstico precoz de esta enfermedad, porque el cáncer de mama es el tipo de tumor más frecuente en mujeres.

Es evidente que el cáncer de mama es una enfermedad grave, pero se puede curar si se detecta a tiempo, sin embargo la falta de información y de recursos para investigar es la principal arma con la que cuenta esta enfermedad para destruir vidas actualmente.

Así que en un día como hoy lo mejor que se puede hacer es recordar la importancia de apoyar a los pacientes y sus familias, exigir una sanidad eficiente, justa y honesta capaz de poder atender a tiempo todos los casos, medios para la investigación e información, mucha información. Así es como se consigue vencer una enfermedad y soy el primero en suscribirlo y recordarlo, por supuesto.

Pero para ello debe existir una concienciación “real” que pasa por exigir un compromiso honesto a nuestros dirigentes y a las instituciones públicas y privadas los 365 días del año.

No podemos culpabilizar a una mujer u hombre –porque aunque no seamos conscientes, recuerdo que también afecta a hombres- por no realizarse un examen de pecho a tiempo. Nadie se tira piedras a su tejado o le gusta morir por una enfermedad no diagnosticada a tiempo.

Por tanto es una responsabilidad que afecta a todos procurar una educación sanitaria proporcional a la importancia que realmente tiene y dedicar los recursos necesarios para prevención, diagnóstico, tratamiento e investigación por encima de muchos gastos superfluos que realmente me producen vergüenza.

Al final todo es dinero y sin él no se puede luchar, ¡pero no debe salir de los esquilmados bolsillos de los más necesitados!

Una mamografía, una campaña de concienciación, un tratamiento, un ingreso hospitalario, una reconstrucción de mama, ayuda psicológica de un profesional o cualquier cosa prácticamente que podamos imaginar, incluso la adecuada atención respetuosa de un médico de cabecera a priori saturado de trabajo y poco motivado depende al final del dinero.

Así que para luchar contra el cáncer, el dinero, como en todo, es la piedra angular. Pero… ¿De dónde debe salir?

Para preguntarse esto debería primero hacer una sencilla reflexión previa, las empresas privadas invierten miles de millones alrededor del mundo en esponsorizar eventos, deportistas, clubes o toda clase de personas o eventos que no aportan nada a la sociedad, ni tratamientos, ni investigación, ni ayudan a nadie a curarse que no sea a ellos mismos. Comparativamente las cifras en apoyar a investigadores o medios en la sanidad son ridículamente bajas.

Pero no es por maldad, sino por una razón mucho más sencilla y lógica: presumir de financiar todos esos eventos deportivos o de otra índole, completamente vacíos de beneficio real para la sociedad en la mayoría de los casos, resulta mucho más rentable que presumir de apoyar a la investigación.

NADIE se indigna porque las empresas inviertan miles de millones en esponsorizar personas y actividades que apenas aportan al ser humano nada positivo, si acaso un poco de diversión vacía en una sociedad que rinde culto al entretenimiento como opio mitigador para no pensar en la realidad.

Entonces si no es culpa de las empresas, que legítimamente buscan invertir sus recursos de la forma más eficiente posible ¿Por qué la sociedad tiene este comportamiento irracional a estas alturas?

Pues para comenzar, no siento más que vergüenza ajena al comprobar cómo gran parte de la sociedad no se indigna cuando nuestros representantes no se ponen de acuerdo por nimiedades programáticas o ideológicas que garanticen su permanencia en el puesto como si de un negocio se tratase.

Porque esa inacción MATA. Mata ante la ausencia de programas sanitarios y presupuestos adecuados. Mata por que la falta de gobiernos y políticas que conduzcan a la riqueza de un país, lo cual impide la entrada de dinero en las arcas públicas que luego se pueda invertir en sanidad. Mata por que la corrupción roba dinero a todos que salvarían vidas. Mata por que se malgasta dinero en asuntos y salarios innecesarios de personas que no cumplen su contrato con la sociedad y que podría dedicarse a invertir en quien de verdad se preocupase.

Y sobre todo mata que se nos haga creer que otros problemas inventados son los importantes y no estos.

Porque de nada sirve recordar un día y al siguiente hacer todo lo contrario.

Hablo por supuesto de nacionalismo, de monárquicos, de Cataluña, de derechas, de izquierdas, de radicales de todos los bandos.

Hablo de apenas dedicar tiempo en las noticias a la investigación, a divulgar lo necesario para prevenir enfermedades y si miles de horas a los acontecimientos deportivos de siempre y entretenimientos fatuos, las fortunas de los jugadores y la banalización de su vida privada o la de cualquier famoso de turno.

Hablo de las interminables horas de discusiones vacías de todos nuestros políticos peleándose con el contrario por sus delitos de corrupción y su maldad frente a su infinita virtud y viceversa.

Hablo de un sistema educativo fragmentado y de mala calidad destinado a mantener a los hombres y mujeres del mañana en una ignorancia fácil de manipular o para formar ideologías cercanas. Un sistema educativo tan mermado y penoso que impide que nuestros hijos puedan pensar por si mismos y comprender que las actitudes de nuestros gobernantes o quienes aspiran al poder matan al imposibilitar que pensemos en los verdaderos problemas los 365 días del año.

Cuando veo las constantes disputas entre nuestros representantes políticos, la frivolidad con la que se obvia las verdaderas causas de la falta de recursos para luchar mejor contra una enfermedad que destruye vidas, - y no solo hablo del cáncer de mama, por supuesto- y el deseo de enfrentar a todos contra todos y así evitar la falta de consenso para que exijamos todo lo que hace falta, sencillamente me dan ganas de llorar.

Así que hoy, cuando sumemos las horas que todos los medios de comunicación han dedicado a esos problemas inventados para asegurarse su parte de votos y generar odios, cuando mañana se continúe tirando gasolina al fuego, sin que nadie –ni unos ni otros- inviertan o generen los recursos necesarios para informar, prevenir y salvar vidas, intenten pensar si realmente exigimos lo suficiente para luchar contra el cáncer de mama o cualquier otra enfermedad.

Y por su puesto te aconsejo que comiences a informarte más a fondo, para comenzar, por ejemplo, puedes encontrar más información en la página deAsociación Española Contra el Cáncer (AECC).

Autor: Inflexion Point Doctor

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