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Tecnología para tomarnos el pelo - Las mentiras sobre el agua del grifo y los aparatos de filtrado25/5/2019 El agua potable es uno de los grandes logros de la sociedad humana, pero la insalubridad del agua es todavía uno de los riesgos más graves para muchos millones de personas en el mundo que no disponen de ella, aunque muchas veces no somos conscientes del privilegio que es abrir un grifo y tener agua potable.
Pese a ello, en las últimas décadas se ha montado un negocio multimillonario en torno del agua embotellada y los filtros caseros. Es cierto que en muchas ciudades, el sabor del agua que sale del grifo es fuerte y desagradable, principalmente a causa de la dureza de esta (lo que habitualmente conocemos como cal) y el sabor a cloro, esto ha llevado a que mucha gente compre y beba agua embotellada, mientras se han vendido millones de aparatos para eliminar los supuestos “perjuicios” del agua potable.
Por desgracia nunca se informa de las desventajas del agua embotellada, aunque no es el tema de este reportaje, existen pruebas y argumentos sanitarios más que suficientes que demuestran que su calidad es más que cuestionable en muchos casos y desde luego no es más “segura” que la de nuestros grifos. Respecto a estos aparatos es lo mismo, se nos ha bombardeado con publicidad sobre ellos (como pasa con el agua embotellada), por lo que los medios de comunicación no hablan ni de estos aparatos y sus problemas o las diferencias entre ellos, pues algunos son auténticos “timos” (sobre todo esas ofertas “tan baratas” que se anuncian por televisión y radio). Lo mismo ocurre con el agua embotellado un negocio inmenso, responsable de toneladas de residuos y que no valoremos el agua potable adecuadamente.
Más allá de la cuestionable calidad de esta y si está fluorada o no, la verdad es que los aparatos con filtros de ósmosis inversa se nos muestran como una aparente alternativa que lleva años de moda.
Muchos de ellos son carísimos para sus prestaciones, dado lo que “son realmente” esos aparatos y ni son tan buenos como dicen los vendedores, ni tan útiles como nos hacen creer. A veces se aproximan más bien a una estafa y en algunos casos, además de no mejorar el agua, degradan su calidad y la derrochan, empeorando una situación ya de por si grave respecto a la escasez. Pero como no todo es negativo y no todos los equipos son iguales, vamos a comenzar viendo las ventajas de los filtros. ¿Qué ventajas se supone que tienen? Para empezar el ahorro de tiempo, viajes al supermercado y transporte de esta, pues si no compramos agua mineral, hay que transportarla. Como consecuencia directa podemos suponer un ahorro de dinero con respecto al agua mineral, pero esto suele ser bastante engañoso porque dependerá de lo que nos gastemos en el aparato y de lo que te cuesten los recambios o las revisiones. Pero si encontramos unos precios asequibles, está claro que no comprar agua mineral puede salir muy rentable, pues se cobra a un precio exageradamente alto y además obtenemos el mismo beneficio que buscamos casi todos: mejorar el sabor, pues sobre todo en las grandes ciudades las aguas son muy “duras” y tienen muchas sales disueltas y con mucho cloro hace que tenga ese sabor característico.
Por último reduce la producción exagerada de producción de plásticos al no comprar agua embotellada. Puesto que los recambios para los filtros contienen menos materiales para producirlos y son muy duraderos en comparación a la cantidad de plástico necesario para tan solo almacenar 2 o 5 litros de agua. (Las botellas pequeñas son ya un “suicidio” desde un punto de vista ecológico).
Hasta aquí las ventajas pero para comprender sus desventajas y porque pueden llegar a ser un verdadero timo es importante que entiendas primero un poco su sencillo funcionamiento. ¿Qué es la ósmosis inversa? Los aparatos que nos suelen vender, (esos que normalmente se deben colocar debajo del fregadero y de los que sale un grifo) realmente tienen un funcionamiento muy sencillo, que de por sí no justifica el precio de estos dispositivos y sus recambios. Esto se debe a que habitualmente nos dicen que es un filtro de 4 etapas (a veces de 5 etapas), pero más bien son los diferentes “pasos” para filtrar el agua con principios y accesorios muy sencillos, lo cual es muy diferente, puesto que la osmosis inversa es un proceso único que se realiza en una sola etapa. Para entenderlo correctamente, veamos cómo funciona este supuesto “filtro” de cinco etapas:
Hans Hillewaert,/NeCLO
A primera vista tendemos a entender que un filtro de ósmosis es como una especie de tamiz o colador con un diámetro de los agujeros tan pequeño que prácticamente sólo deja pasar el agua, quedando retenido sales casi todo lo que acompañe al agua pero realmente no funciona así. La clave para el correcto funcionamiento de un filtro de ósmosis es el fenómeno de difusión, algo más complejo. La difusión, también llamada difusión molecular es un proceso físico en una sola dirección, en el que las partículas materiales se introducen en un medio en el que inicialmente estaba ausente, aumentando la entropía (desorden molecular) del sistema formado por las partículas difundidas o soluto y el medio donde se difunden o disuelven. Los procesos de difusión, pues hay varios (sustitucional, intersticial, neto) están normalmente sujetos a la ley de Fick, donde una membrana permeable permite el paso de partículas y disolventes, pero siempre a favor de un gradiente de concentración. Pongamos el ejemplo clásico: llenamos una bolsa de celofán de cinco litros con una solución de 4 litros de agua y azúcar común, la cerramos herméticamente y la sumergimos en un cubo que contenga agua. El celofán cumple el papel de una membrana, impidiendo el paso de las moléculas de azúcar, lo cual significa que es impermeable al azúcar., pero por el contrario, deja pasar con facilidad las moléculas de agua, porque es permeable a ella (lo que llamamos una membrana semipermeables). Al principio la bolsa celofán se encontrará un poco arrugada por el espacio sobrante que no hayamos llenado de agua, pero poco a poco va aumentando de tamaño hasta quedar inflada a causa de la difusión del agua a través de la membrana, desde el cubo hacia el interior de la bolsa.
Pero cuando hablamos de osmosis inversa, el fenómeno es igual pero en sentido contrario, así que las moléculas de agua escaparan de la membrana en el lado que tenga más concentración. Esto se consigue aplicando presión para poder vencer la propia presión osmótica.
El resultado es que si por ejemplo aplicamos presión dentro de la bolsa de celofán (que sería por ejemplo la misión de la presión en las cañerías) el agua saldrá de la bolsa, aumentando la concentración de azúcar. (De aquí deducimos que este fenómeno solo puede ocurrir en presencia de un fenómeno externo de presión, en este caso la ejercida por la presión dentro de las cañerías, de lo contrario es imposible) La ósmosis pues es un fenómeno físico relacionado con el movimiento de un disolvente a través de una membrana semipermeable. Ese movimiento del disolvente (en este caso agua) supone una “difusión” simple a través de la membrana (y sin gasto de energía por lo que no requiere electricidad). Resaltar que la ósmosis del agua es uno de los fenómenos biológicos más importante para el metabolismo celular en los seres vivos.
Planta de purificación de agua de ósmosis inversa de 1000 litros hecha a medida para uso comercial. Wikipedia
Ahora sí que ya está un poco aclarado, veamos las etapas: Las primeras etapas nos sirven para ir eliminando los residuos de un tamaño mayor que puedan acompañar al agua y que se puedan eliminar con procedimientos baratos antes de que llegue a la zona de ósmosis, quitándole trabajo y haciendo que las membranas duren más. 1ª Etapa – Sedimentos de gran tamaño Normalmente es un filtro de sedimentos sencillo que atrapa, fragmentos de gran tamaño, arenilla o partículas de cal que pudiera acompañar al agua. Más o menos todo lo que supere las 5 micras de tamaño (0,005 milímetros), existen varios valores para estos filtros y dependerá del fabricante que esta cifra pueda oscilar en varias micras. 2ª y 3ª Etapa – Carbón y resina de intercambio catiónico Aquí se usan combinados carbón activo y una resina de intercambio catiónico. La resina es la misma que solemos encontrarnos es los descalcificadores de sal, es decir en los lavavajillas, reduciendo la “dureza” del agua. Luego el carbón activo, bien en grano y o en bloques y su funcionamiento nos recuerda a su uso en las mascarillas o mascaras de gas para protegernos de los gases nocivos (por ejemplo los pintores o trabajadores de productos químicos peligrosos). Para conseguirlo se tratan restos vegetales como madera o cáscaras con gases de combustión y vapor de agua a altas temperaturas obteniendo un material muy poroso que por fenómenos de absorción molecular permite eliminar ciertos componentes, tanto en el aire como en disolventes, como es el caso del agua, atrapándolos en su interior, hasta que el material se satura de estas moléculas y pierde eficacia. En el caso del agua se usa principalmente para eliminar olores, en el caso del agua potable sobre todo el cloro.
Carbón activado para filtro de agua / Terminalia
4ª Etapa – Osmosis inversa Cuando ya hemos realizado todos esto pasos previos es cuando realmente hacemos pasar el agua por la membrana de ósmosis para eliminar la mayoría de restos que todavía queden en el agua. Depósito intercalado Dado que es un proceso lento para nuestras necesidades de agua y el tamaño de los filtros que limita el número de litros filtrados por hora en el aparato, se coloca un depósito intermedio que acumula el agua para cuando se requiere y evitar esperas 5ª Etapa- 2do filtro de Carbón Activado Tras el depósito intermedio se suele poner otro filtro de menor tamaño con carbón activo para eliminar posibles partículas de “arrastre” a través de todo el ciclo, quitar sabores o evitar “problemas y sustancias” generadas en el depósito intercalado y las etapas previas Si funcionan tan bien, ¿Dónde está el problema? Hasta aquí el funcionamiento teórico, pero ahora los inconvenientes se verán más claros, porque hablamos de un ¡“modelo ideal”! no lo que nos venden, o lo que puede ocurrir si no se ajusta bien al tipo de agua de nuestra localidad o el mantenimiento es el que debería ser, (todo eso sin contar que estamos alabando la calidad del agua resultante sin pensar realmente en lo que estamos obteniendo), así que analicemos los problemas: Comenzaremos con el más obvio, al pasar por el filtro de ósmosis, no toda el agua atraviesa la membrana, si no que una parte se filtrará, con muy poca concentración de sustancias, que será la que beberemos, pero existe otra parte donde se han quedado todos los minerales y residuos, que se perderá por el desagüe. Son unas cantidades bastante impresionantes porque aunque los fabricantes hablen de proporciones de 4 cuatro litros desperdiciados por cada litro filtrado, las cifras reales suelen ser mucho mayores y pueden llegar a alcanzar 1 litro por cada 10 de manera bastante normal. Para empeorar la situación, la mayoría de los equipos no disponen de “circuitos de retorno”, es decir que pese a su elevado precio, no se suministran con sistemas para almacenar el agua residual, que podría ser perfectamente útil para múltiples usos en el hogar, sencillamente ¡se pierde en los desagües!
Interior de una membrada de ósmosis inversa de uso industrial./ David Miller
El problema puede ser mayor si nuestro dispositivo no está bien ajustado a la presión de nuestra red de agua, porque si es mucho más baja que la adecuada, esta cifra se puede multiplicar por dos o por tres. Y esto es un desastre ecológico porque con esas cifras tan bajas de eficiencia, el agua que estamos tirando es prácticamente igual de buena que la del grifo y se podría emplear para múltiples cosas (en muchos casos, prácticamente no necesitaríamos más agua en el hogar). ¡Atención: Podemos empeorar la calidad del agua! El mantenimiento de estos dispositivos de filtrado es un tanto “delicado”, pues si no se realiza un mantenimiento adecuado y se cambian los filtros cuando se debe, no sólo funcionara incorrectamente, no filtrando el agua, sino que además empeorará la calidad del agua. Pero supervisar el estado de los filtros y el funcionamiento correcto no es trabajo fácil. En muchas ocasiones este mantenimiento se realiza por parte de jóvenes sin apenas experiencia o contratados temporalmente y con poca formación o interés en realizar un trabajo minucioso que puede llevar a errores y esto es un problema más serio de lo que parece. Cada ciudad o lugar puede tener una composición del agua del grifo muy distinta, incluso variar mucho de una época a otra, por lo que hacer un mantenimiento adecuado no es sencillo y requiere de avanzados conocimientos para tratar el agua. En las grandes potabilizadoras este trabajo es realizado por ingenieros expertos y cuentan con un laboratorio donde se analizan constantemente la calidad del agua y el estado de las instalaciones, algo que no es comparable a lo que ocurre en las inspecciones y procedimientos de mantenimiento, Cuando nos venden estos aparatos muchas veces se nos oculta el precio real del mantenimiento o los recambios, y pasado un corto periodo de tiempo “tienden” sospechosamente a subir las tarifas. Muchas personas, por razones económicas abandonan el servicio, atrasan las revisiones o los cambios de los filtros y eso puede provocarnos serios problemas al empeorar la calidad del agua o llegar a producir en los propios filtros peligrosos crecimientos de “especies no deseadas” por no cambiarse regularmente. Confusiones interesadas Para vender esta clase de aparatos se ha demonizado el agua potable de nuestras viviendas y se han difundido autenticas barbaridades por Internet, televisión y en los medios de comunicación aparentemente “serios”. Veamos ahora lo que puede ocurrir al tratar el agua con estos aparatos y el “perjuicio” real del agua potable de nuestros grifos. Confundimos “sabor” con “saludable” En el mercado podemos encontrar muchas marcas, modelos y características desde unos 90€ a varios miles y en su interior cambia mucho la tecnología y calidad que ofrecen, variando mucho la calidad, seguridad y cantidad de agua por día que puedan generar. Los mejores equipos cuentan con una bomba de presión, grandes tanques de almacenaje, sistemas de reutilización del agua no filtrada y tecnología más moderna, aunque aquí el desembolso va a subir a las cuatro cifras y aún así su funcionamiento es muy similar a los sistemas baratos. Pero como acabamos de mencionar ¿Pagamos por sabor o por agua más saludable? Principalmente es el mal sabor del agua del grifo lo que nos lleva a comprar agua embotellada o estos aparatos, este sabor es el resultado de la combinación de un agua dura con el cloro para evitar que crezcan bacterias y permanezca el agua desinfectada. Así que el proceso de filtrado puede reducir la seguridad del agua, si nuestro dispositivo no cumple una seguridad higiénica extrema, pues la proliferación de hongos y bacterias es difícil de evitar, sobre todo si no empleamos mucho los aparatos y el agua se estanca, como en las segundas residencias. Además podemos mejorar la calidad del agua simplemente con una simple jarra que disponga de filtros de carbón activo y resina (aunque igualmente deberíamos preocuparnos de un correcto mantenimiento, para asegurarnos de su seguridad y evitar la proliferación de hongos, bacterias o la degradación de los materiales y recambios)
Si nos gusta el agua fría, el problema aún mejora, porque si después de perder el cloro la metemos en la nevera, prácticamente se nota la diferencia frente al sabor de un agua menos dura.
Mitos, mentiras y timos Pero hasta aquí llegan las ventajas, y se limita a una cuestión de “gusto” y a partir de este punto llegan las medias verdades, los mitos y los timos. Comencemos por entender que al eliminar las sales reducimos el pH del agua, pudiendo bajar los límites de la potabilidad y facilitar que pueda corroer metales como grifos u ollas, incorporando ese metal al agua, pudiendo llegar a producir agua potencialmente tóxica. Así que para empezar, descartemos la publicidad que nos dice, que mejorará la vida de nuestras cañerías, aparatos y utensilios de cocina, porque estos no han sido creados para aguantar adecuadamente determinados pH de agua. La parte económica es aún más engañosa, sobre todo en los equipos más baratos, donde el precio de los recambios y el mantenimiento suele ser abusivo y realizado sin profesionales con formación y experiencia. Se observa muchos casos donde las pequeñas empresas y fabricantes de aparatos baratos cierran sin ofrecer continuidad en los recambios ni compatibilidad entre los diferentes dispositivos del mercado, que permita usar con seguridad accesorios de terceros. Muchas veces la única diferencia entre un equipo barato y otro, es justamente que no se pueden usar recambios del otro equipo similar, o al revés. Puede ocurrir que podemos encontrar un filtro de recambio de otra empresa, compatible y mucho más barato, pero no se nos informa. Y ahora la parte más engañosa: los aparatos de ósmosis no mejoran la calidad del agua en general. Por si no ha quedado claro, reducir el nivel de dureza del agua o el suprimir el cloro no significa una mejora en la calidad, quien diga lo contrario miente, si el agua es realmente potable, prácticamente solo mejoramos su sabor. Cuando hablamos de un “agua dura” lo que significa realmente es que en forma de bicarbonatos principalmente, tiene niveles más altos de calcio y magnesio, ¡nada más! Existe por desgracio un mito extendido y científicamente desmentido que nos hace creer que si bebemos agua del grifo (con mucha cal) podemos tener piedras en el riñón. Esta es una mentira con la que la publicidad de estos aparatos juega subliminalmente y eso que es un mito completamente falso. Las causas reales están asociadas principalmente a factores hereditarios, sedentarismo, ciertas condiciones médicas o precisamente no beber agua, la que sea, ¡podría empeorar el problema! Seguro que alguna vez has tomado algún producto alto en magnesio o bebido leche enriquecida con calcio. Quizás porque tienes osteoporosis o porque te han dicho que es bueno para los huesos, pero si está presente en el agua parece algo malo. No parece muy lógico. Los depósitos endurecidos en aparato urinario en general (lo que solemos llamar piedras) contienen un porcentaje alto de calcio, pero no hemos escuchado nunca que dejemos de tomar yogurt, queso o leche que tienen mucho más calcio que el agua, ¿verdad? En ámbito de la medicina, el agua de muy baja mineralización sólo se aconseja para personas con ciertos problemas de salud concretos, pero para una persona sana no es ni siquiera beneficioso estrictamente hablando si no tomas los minerales necesarios por otras vías o te aseguras de ofrecer a tus dientes el flúor que necesitas. Precisamente, el descubrimiento de la fluoración del agua a finales de los años 40 fue un revolucionario descubrimiento científico que demostró con firmeza que la caries dental es una condición que puede prevenirse. En las décadas de los años 1950 y 1960, miles de comunidades a lo largo de Estados Unidos comenzaron a fluorizar sus fuentes de agua potable y sus tasas de caries dental cayeron significativamente. Hoy en día, incluso en una era donde la pasta de dientes con fluoruro está disponible y es utilizada ampliamente entre la población, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reportan que el agua fluorizada reduce la caries dental en 25 % a lo largo de toda la vida. El fluoruro y la fluoración están entre los temas que más se han investigado en profundidad en los últimos 75 años. Y el número de investigaciones continúa creciendo. En 2014, Public Health England examinó más de 30 estudios e investigaciones, y dio a conocer un reporte con sus conclusiones: “Este reporte provee más noticias alentadoras sobre que la fluoración del agua potable es una medida de salud pública segura y efectiva”. Es cierto por ejemplo que la fluorización del agua presenta cierta controversia por los posibles efectos no deseados sobre la salud si sobrepasamos ciertos niveles, aunque no están completamente demostrados, ciertos países la han dejado de realizar. Pero esta información se ha malinterpretado hasta el punto que quienes lo critican no recuerdan que en aquellos países en los que no se consume agua fluorada, se promueve el consumo de sal o leche fluoradas con el fin de conseguir los mismos efectos sobre la población. La propia OMS recomienda que en cada comunidad se utilice solo un tipo de fluoración sistémica (es decir, del agua, la sal o la leche), pero combinándola con el uso de dentífricos fluorados y que se vigile la prevalencia de fluorosis dental para detectar cualquier aumento de la incidencia y evitar que supere los niveles admisibles. Es decir, las autoridades sanitarias están constantemente realizando (al menos en la mayoría de los países) una supervisión de los niveles de flúor para garantizar su efectividad y no sobrepasar los límites beneficiosos para la salud. Pero pese a la evidencia las empresas que venden estos equipos publicitan que “elimina elementos químicos nocivos, bacterias e impurezas microscópicas” insinuando que el agua del grifo tiene elementos químicos nocivos o bacterias, o sea que no es sana, pero ¡esto es una barbaridad! Timos modo “experto” El colmo de las mentiras llega cuando algunos de los “supuestos expertos” en estos productos vienen a nuestra casa a realizarnos un análisis del agua de nuestro grifo y si observan que no tenemos muchos conocimientos científicos comienzan el “espectáculo del timo”. Para demostrarnos que el agua de nuestro grifo es terrible y llena de impurezas, sacan un aparato que se supone que analiza la calidad de nuestra agua (una fuente de alimentación y dos electrodos que forman un aparato de de electrólisis un hidrolizador –para la separación del agua en Oxigeno e Hidrógeno al pasar una corriente eléctrica).
Proceso de electrólisis con dos electrodos de zinc y cobre, se puede observar como el agua se enturbia a causa de la disolución de los metales y las reacciones químicas. - Tomdanese
El supuesto “experto”, que no es más que un comercial sin escrúpulos, introduce los electrodos del aparato en un recipiente de agua obtenida de nuestro grifo y ¡Sorpresa! Se empieza a poner de un color marrón asqueroso, salen burbujas y puntos negros y hace que aquello parezca que bebemos un brebaje potencialmente mortal. ¡Pero todo es mentira! Este aparato solo hace pasar corriente eléctrica por el agua, suelen ser dos barras de hierro o cobre y se hace pasar una corriente eléctrica de una a otra. A continuación hacen el experimento con agua que supuestamente han obtenido de sus aparatos y los resultados son completamente diferentes. Por su puesto, todo es un engaño revestido de ciencia con una respuesta simple: el agua no conduce la electricidad a no ser que tenga disuelta alguna sustancia (como sales disueltas, cal, etc…) y así es como nos toman el pelo. Como sabemos el agua normalmente tiene una cierta cantidad de sales que hace que la electricidad viaje por ella. Como consecuencia uno de los electrodos (las barras introducidas en el agua), concretamente en el ánodo, se produce un proceso electroquímico de oxidación. Puesto que como hemos mencionado está compuesto por un metal (puede ser hierro, cobre, niquel, etc…) este se disuelve en el agua y comienza toda una serie de reacciones químicas cruzadas por lo que el agua toma ese color espantoso, pero no es a causa de nada malo en el agua, si no por el óxido del metal procedente de los electrodos que hemos colocado. Cuando el timador saca una muestra del agua filtrada (o directamente agua “destilada”), al no llevar apenas sales, no transmite apenas la corriente y no se produce rápidamente el proceso electrolítico con lo que el agua no adquiere ese aspecto tan rápido. El agua realmente “pura” es realmente algo muy difícil de obtener, ya que hasta el agua destilada de un supermercado contiene toda clase de impurezas, si dejáramos ese aparato un rato en funcionamiento con agua filtrada el aspecto acabaría siendo similar, por muy filtrada que estuviese esa agua y ¡tampoco eso significaría que fuese un agua mejor o peor!. Incluso si al final no se produjese ninguna reacción química, el aspecto del agua es causado por las reacciones químicas en los electrodos, así que sencillamente hablamos de un timo para asustar a un incauto comprador. Si vivimos en una nación desarrollada el agua del grifo no sólo es saludable sino que tiene un exhaustivo control de calidad por parte de las empresas y las autoridades sanitarias para garantizar y sus parámetros biológicos o químicos están muy por debajo de los límites permitidos. Si estamos situados en un lugar del mundo en vías de desarrollo la solución obvia es la implantación de plantas potabilizadoras i supervisadas con equipos profesionales de laboratorio o pequeños proyectos comunitarios basados en maquinaria para potabilización industrial que reduzca costes e igual supervisión de profesionales y procedimientos de laboratorio. Existen numerosos proyectos para potabilizar el agua en zonas de desarrollo y desde luego ninguna tiene que ver directamente con estos costosos aparatos domésticos. La estrategia del miedo La principal estrategia de las empresas que pretender vender estos productos es muy similar al de las aguas embotelladas, repitiendo el “mantra” imaginario que su agua es “sana” y la potable no. Siempre planea el bulo de la conspiración, argumentando que esos límites máximos del agua del grifo son exagerados porque las autoridades sistemáticamente nos quieren engañar ¡en todo el planeta! (por lo que al parecer, cientos de miles de empleados, políticos y directivos de compañías potabilizadoras en todo el mundo se dedican a falsear y confabular sin importarles envenenar a quien se le ponga por delante.) Si lo pensamos un poco es completamente absurdo. El timo como hemos explicado no radica en si funcionan, como hemos podido ver, con la calidad adecuada y las revisiones preceptivas si funcionan, pero eso no quiere decir que sean útiles o necesarios. Objetivamente en absoluto son necesarios y en algunos casos pueden llegar a ser perjudiciales para la salud por aparecer problemas de mantenimiento, bajar el pH del agua por debajo de los límites aconsejados o reducir la cantidad de sales drásticamente. El agua tiene muchos parámetros que están cambiando constantemente, por lo que el agua se trata de diferentes maneras según el lugar y momento del año, pero estas máquinas no pueden ser ajustadas exhaustivamente y además no podemos ser expertos para estar advertidos y controlando los cambios en cada momento. La principal razón por la que no suelen haber problemas ni intoxicaciones por usar estos aparatos es tan sencilla que cae por su peso: ¡el agua que introducimos ya es potable¡ así que solo podemos empeorarla. Si lees las instrucciones y garantía de estos aparatos, hay unas líneas que deja muy clara su inutilidad para la salud: Se especifica e insiste que sólo sirven para filtrar agua que ya es potable. Si empleas agua de otro origen, por ejemplo de un pozo, estos aparatos no te garantizan nada, porque en caso de contener bacterias o materiales realmente tóxicos no están construidos ni disponen de una tecnología suficientemente fiable para garantizar la seguridad del agua, Existen métodos sencillos y baratos para conseguir exactamente lo mismo como dejar que evapore el cloro o utilizar una simple jara con un filtro de carbón activo y resina. Usar estos filtros, sobre todo los de menos calidad puede suponer hasta riesgos por descensos de la calidad del agua por un mal mantenimiento. Si con todo lo argumentado aún buscas un aparato de estos por comodidad, solo para dar buen sabor al agua corriente, te aconsejamos que te informes muy bien sobre la fiabilidad de la marca, quien hay realmente “detrás” de la firma que lo instala, garantías en la calidad, precio de los recambios y la certeza de que dentro de 3 años no estará también en el cubo de la basura porque no hay continuidad en el servicio o los costes se han vuelto abusivos. Por último recuerda que el agua potable es un auténtico lujo que no solemos apreciar y tirarla directamente a la alcantarilla es un error imperdonable para la sostenibilidad de nuestro futuro.
Laura López A
Temas relacionados: Economía Social, Medicina , Defendiendo A Los Consumidores, Tecnología, Laura López A. Reconocimientos y más información sobre la obra gráfica ADVERTENCIA: En este foro, no se admitirán por ninguna razón el lenguaje soez y las descalificaciones de ningún tipo. Se valorará ante todo la buena educación y el rigor sobre el tema a tratar, así que nos enorgullece reconocer que rechazaremos cualquier comentario fuera de lugar.
14 Comentarios
Bruno
25/6/2019 22:27:43
Buenísimo tu trabajo Laura, me saque la duda sobre estos aparatejos y lo más importante, que tu trabajo deja ver la verdadera calidad e importancia de el agua potable de canilla como decimos en mi país. Saludos.
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11/7/2019 21:49:11
Muchisimas gracias Bruno. Tienes toda la razón, no sabemos apreciar la importancia que supone tener agua potable. Me alegro que incidas en ese punto
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Urólogo
9/11/2019 11:04:39
Muy buen trabajo, Laura, soy Urólogo y no soporto como estas empresas venden a la gente este producto como prevención de las piedras, ya que como bien dices, es ridículo pensar que se puede conseguir evitar la formación de litiasis reduciendo la cal o el calcio del agua... Las formación de piedras en las vías urinarias tiene que ver mucho más con la dieta, el desequilibrio entre el oxalato y el calcio (los urólogos expertos en litiasis no recomiendan la disminución en la ingesta del Calcio, ya que en estos casos el Oxalato puede filtrarse en mayor concentración en la orina y favorecer la cristalización de la litiasis) y determinadas condiciones médicas ó genéticas. En definitiva, enhorabuena por el estudio.
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25/6/2020 19:26:28
Vaya! Muchas gracias! Efectivamente es una tontería y me alegro mucho que dé esta explicación como profesional sanitario experto en la materia. Espero que con el tiempo las personas se informen más y reflexionen.
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Antonio
25/6/2020 17:37:51
ok, entonces como conclusión... ¿seguimos bebiendo agua del grifo y dejamos de comprar agua embotellada? (yo vivo en zona de costa en España)
Responder
25/6/2020 19:37:57
La respuesta Antonio, si has leído el artículo verás que puede que tu pregunta este mal formulada, ya que hay muchos tipos de agua y los filtros sólo valen para agua que ya es potable!!! Solo le cambiarás el sabor, nada más. Algo que además puedes conseguir sin gastarte dinero dejandola enu botella abierta de cristal o alguna otra simple técnica que se menciona en el texto., Por lo demás, no conseguirás otra cosa más que agua con menos "sabor" instantáneamente pero a un precio muy elevado y con el riesgo de algún tipo de problema sanitario con el filtro si no mantienes un régimen exahustivo de revisiones (caras y en ocasiones realizadas por personal no especializado) en resumen, pagas por quitar el sabor pero con un mínimo esfuerzo te ahorras ese dinero y es igual de bebible. Espero haber respondido tu duda, un abrazo Antonio
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Marcela
13/7/2020 20:24:05
Hola Laura, excelente trabajo. Yo vivo en una localidad sin agua de red. La sacamos de un pozo. La mande a analizar y tiene contenidos de Nitratos no apto 52ppmm, servirá algún filtro?
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25/10/2020 13:48:27
Para potabilizar agua de pozos y volverla potable existen dispositivos industriales, claro. Pero eso es otro tema MUY DIFERENTE. Si el único "fallo" es ese. Solo tendrías que aplicar el filtro "correspondiente" y revisiones periódicas para garantizar que el agua no cambia de composición. Un saludo Marcela
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Oscar
11/2/2021 15:29:34
Siempre he bebido agua de grifo, uso el truco de dejar la botella de vidrio destapada para rebajar el sabor a cloro. Resido en un pueblo costero de Tarragona y siempre he defendido el consumo de agua de grifo. Soy licenciado en ciencias ambientales y es alucinante el desconocimiento sobre los peligros de filtros caseros mal mantenidos y la falta de trazabilidad del almacenamiento de agua embotellada en plastico, por no hablar del residuo que generan. Somos unos privilegiados, a ver no tenemos un agua con un sabor tan bueno como la red de Paris pero no apreciamos algo que tenemos por lo que pagamos y que desperdiciamos diariamiente.
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Víctor
27/3/2021 19:58:27
Hola buenas, leyendo el artículo entiendo que viviendo en Gran Canaria este tipo de filtro es totalmente inútil ya que el agua no es potable, es así?
Responder
Jesús
2/8/2022 15:28:52
Con este tema proliferan las estafas, en especial a personas mayores, de instalación de apararos con precios desorbitados.
Responder
Donna
17/6/2023 08:20:40
Muchas gracias por la extensa explicación sobre este tema! Ojalá lo hubiera leído antes y no hubiera hecho la inversión de 300 euros en comprar un filtro de agua por gravedad (marca BRITISH BERKEFELD). No sé si continuar renovando las velas de filtro ya que han subido el precio y me saldría 70 euros/año a comparación de tomar agua de grifo.
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