ARTE Y VIDEOJUEGOS |
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A veces no conseguimos los resultados esperados cuando realizamos una obra audiovisual por culpa de un pequeño detalle: la música. Pero si vamos con un presupuesto ajustado no hay porqué arruinar un trabajo por no encontrar a la primera música libre de derechos o a un coste ajustado que puedas afrontar.
Vamos a explicar cómo encontrar recursos fácilmente, pero sobre todo que entiendas mejor la legalidad al respecto y una lista de páginas web donde puedes encontrar la melodía o los sonidos perfectos que encajen con tu obra, sin complicaciones, gratis o con un precio tan ajustado que no imaginarias que existieran para hacer destacar tu trabajo.
No solo te comentaremos los lugares más habituales que sueles encontrar en Internet y cómo puedes usarlos, sino también a creadores especializados que trabajan con una increíble calidad, ofrecen gratis música para tus videojuegos u ofrecen packs de audio a precios irrisorios para que tu trabajo destaque como es el caso del compositor Patrick de Arteaga. Lo primero: Conoce la Ley Pero lo primero es lo primero: ¿Tienes claro el concepto libre de derechos de autor? ¿Sabes que recursos podemos utilizar y cuáles no? ¿Qué obtenemos cuando “compramos” música? Es importante tener claros algunos conceptos relacionados con los derechos de autor, pues resulta un tema delicado y con muchas ramificaciones, así que es vital conocer la ley antes de comenzar a descargar. No solo debemos cubrir nuestras espaldas, si no sobre todo, ser éticos y honestos con los creadores, personas que pelean día a día por vivir de su trabajo y ofrecerte algo diferente en un mundo que muchas veces olvida lo que cuesta una creación artística de calidad.
Para comenzar en España la ley denomina al derecho de autor como derecho de la propiedad intelectual. Definiendo esta como un “Conjunto de derechos que corresponden a los autores y a otros titulares (artistas, productores, entidades de difusión…) respecto de las obras y prestaciones fruto de su creación”.
En teoría bajo esta ley, los artistas salvaguardan sus intereses en caso de copia y difusión de su obra. Es importante tener claro que si copiamos (con ánimo de lucro) o distribuimos música protegida por el derecho de propiedad intelectual, estamos infringiendo la ley. Las obras con derechos de autor tienen caducidad. Normalmente, los derechos se mantienen durante la vida del autor y 70 años después de su muerte, aunque según el país y ciertas estrategias legales de las empresas se pueden alargar y en ciertos casos, así ocurre. Por tanto vamos a poder descargar su música una vez transcurrido ese tiempo (siempre y cuando no esté bajo otro amparo o como acabamos de comentar se hubiese “ampliado”). Así que todas las obras que no estén bajo la protección de los derechos de autor son de dominio público. Es decir, podemos utilizarlas legalmente y de forma libre (es decir, una vez pasados 70 años de la muerte del artista, la obra pasa a dominio público si ese derecho no ha sido transmitido, ampliado de alguna manera o existe una reclamación legal que lo impide). Copyright vs Creative Commons vs Canon Pero por suerte no todos los creadores están de acuerdo con la máxima “Todos los derechos reservados”, de este planteamiento nace toda una comunidad de creadores e instituciones sin ánimo de lucro que promueve y difunde licencias «Sin derechos reservados». También puede ocurrir que en un mercado tan complejo, gigantesco y fuertemente dominado por unos pocos medios de comunicación principales, cerrar puertas a tu obra impida su correcta difusión. Así que partiendo de esa filosofía, muchos autores que ofrecen sus obras bajo licencia Creative Commons u otras variantes (normalmente tan solo hay que darles crédito en nuestra creación), sienten que todos salimos ganando.
Tienen la visión clara de difundir su obra lo máximo posible, más allá de intereses económicos o ganancias abusivas desde un primer momento, pues se ha comprobado que las obras con todos los derechos reservados no deja libertad absoluta a la hora de exponer su obra. Ese sistema puede ir muy bien para un artista de renombre en una gran compañía y el apoyo machacón y constante de todos los medios de comunicación, los cuales siempre apuntan en la misma dirección.
Así pues, normalmente, el único requisito que tenemos que hacer si queremos descargar música con licencia Creative Commons es mencionar al autor dentro de nuestra obra, pero no olvidemos que puede estar bajo diversas variantes de la licencia, lee muy bien cuáles son las características de esas licencias, recuerda que hay autores que permiten un uso comercial y otros no. También puede ocurrir que podamos comprar licencias más “pro”, es decir, por una cantidad podemos usar sus contenidos sin mencionar la autoría, en proyectos comerciales, incluso usarla en exclusividad. Es muy importante leer la letra pequeña de cada autor y portal para asegurarse que realmente podemos usar ese contenido con el propósito que deseamos. Por otro lado tendríamos el odiado “canon digital”, este se encuentra indiscriminadamente (tanto si les vamos a dar ese uso como si no) en artículos como DVDs, reproductores MP3, cámaras, discos duros, fotocopiadoras, etc. El artículo 31 de la ley de propiedad intelectual refleja el derecho a la copia privada.
Este derecho nos permite hacer copias de obras siempre y cuando sea sin ánimo de lucro. Pero el problema llega por ejemplo con la palabra «Canon», ya que como se da por hecho es una copia y la ley introduce un pago para compensar a los autores aunque, como puedes imaginar, miles de ellos nunca ven absolutamente un céntimo y las noticias sobre escándalos, desvío de fondos y abusos de las gestoras están siempre en los medios de comunicación.
Así pues, en las últimas décadas muchos jóvenes compositores han abrazado nuevos formatos de licencia y formas de conceder derechos sobre su música, algunos de ellos muy alejados del concepto de copyright predominante. Con el objetivo de dar a conocer nuevos autores y la libre distribución de la cultura, los nuevos formatos de licencia han proliferado, algunos de ellos, evolución de contratos diseñados para la liberación del copyright de software, liberan parte de los derechos, los cuales el copyright original limitaba. Entre estas nuevas formas de licencia o formas de conceder derechos de uso sobre la música podemos nombrar el ya mencionado Creative Commons y además, Copyleft. Este último, heredado de la Licencia Pública General de GNU, cuyo comienzo alcanza los inicios de la industria informática de la década de los años 70, podría considerarse como “enfrentado” al copyright, ya que eliminan todas las restricciones en cuanto a la distribución o la modificación de las obras derivadas, con la condición de que estas se mantengan en el mismo régimen en cuanto al derecho de autor que las obras originales. En un entorno legal, se trataría de una especie de contrato que sentaría las bases legales para una posible demanda por parte del autor, en caso de que esta licencia fuese violada por parte de un usuario.
Las Licencias Creative Commons, también inspiradas en el mismo tipo de Licencia que Copyleft y la licencia GPL (General Public License) parten de una batalla legal en 1998 tras aprobar el Congreso de los EEUU la extensión de la duración de los derechos de autor.
En respuesta a esta reforma, el editor Eric Eldred y profesor de derecho de la Universidad de Stanford, Lawrence Lessig iniciaron una batalla legal defendiendo los derechos constitucionales. El caso llegó hasta el Tribunal Supremo y aunque perdieron, para defender sus ideas nació el proyecto Creative Commons. En definitiva, acogerse a esta licencia, se trataría de una especie de contrato legal, como resultado de la combinación de 4 propiedades: Reconocimiento, No Comercial, Sin obras derivadas y Compartir igual. De la combinación de estas 4 propiedades resultarían 6 tipos de Licencias diferentes, de las cuales solamente dos podrían ser usadas comercialmente aunque con ciertos matices. Si lo deseas puedes acceder desde aquí al Manual sobre las licencias Creative Commons que publicamos hace unos días para informarte mejor sobre las generalidades de estas 6 combinaciones diferentes de licencias CC.
¿Qué significa Rollalty Free?
Ahora bien, en el mercado de la música y sobre todo para uso comercial, el mercado ofrece distintas posibilidades, todas ellas muy válidas pero existe un modelo a destacar: Royalty Free, basado en licencias mediante un solo y único pago que posibilitan al cliente usar la música de forma segura, en todos o casi todos los medios de comunicación conocidos, cuantas veces quiera y en los proyectos que necesite, otras opciones normalmente limitan parte de los derechos que conceden o no los incluyen en el precio de sus licencias, por lo que se deberá conocer muy bien que derechos necesitas, para saber qué tipo de licencia se ajusta mejor a tu proyecto. Es decir, no es lo mismo música gratis que Rollalty Free (o podríamos decir libre de regalías) que se te permita bajar un contenido, no significa necesariamente que lo puedas usar en cualquier tipo de proyecto. Insisto, es importante leer las condiciones.
Diferenciando los términos en creación musical
Música original y preexistente Cuando empleamos el término “música original” nos referimos a la composición encargada a un compositor, el cual conociendo la temática de la obra, realiza una obra “a medida” y para un único proyecto, y así aseguramos que nuestro proyecto es musicalmente único. Cuando hablamos de música original para audiovisuales, los compositores ceden determinados derechos sobre el uso de su música a cambio de una remuneración fijada mediante contrato. Normalmente suele consistir en la cesión de los derechos de sincronización para su inclusión en el master de la producción, los derechos de reproducción y distribución para su exhibición al público. Atención: A veces, el término música original es confundido con el término Banda Sonora y Banda Sonora Original -BSO-(hablamos de cine o series). Sin embargo, la banda sonora puede incluir no solo la música original compuesta para la película, sino temas pre-existentes de otros artistas, los diálogos y efectos de sonido utilizados, a los que en muchas ocasiones añadiremos los diálogos en otros idiomas sí se distribuye fuera de las fronteras de origen. Normalmente, para la utilización de música original de alguna obra que queramos volver a emplear en una creación nuestra, (ya hablaríamos de música <<pre-existente>> en este caso) deberemos remitirnos a la sociedad de gestión de derechos de autor a la que el compositor este asociado. Esta nos indicará tras solicitarlo, el tipo de licencia apropiada para utilizar dicha música en nuestro proyecto, según el caso concreto. Por contras, hablamos de música pre-existente cuando ya ha sido previamente registrada y/o también comercializada. Para conseguir los derechos de utilización de una música previamente grabada (físico o digital), no solo deberemos de conseguir los derechos autorales, editoriales y otros por parte de la sociedad de gestión de derechos de autor correspondiente, sino además deberemos conseguir los derechos de utilización del << máster original>>. Puesto que estos derechos son propiedad de la compañía discográfica y su valor no se basa en ninguna tarifa fija, su coste dependerá de la importancia del artista, o de otras cuestiones. Por ejemplo, la necesidad de la compañía de promocionar al artista al cual solicitamos los derechos de uso. Así, en el caso de ser para anuncios publicitarios de grandes compañías, el coste podría abaratarse mucho e incluso eliminar el pago adicional, a cambio de la promoción que dicho artista o de su obra musical recibirá en la campaña publicitaria. Es decir, el precio puede variar, incluso dependiendo de quién seas tú. Normalmente este tipo de licencia suele ser la más cara de todas. Por ejemplo, si no representas a una gran empresa de publicidad o una conocida productora de cine, la utilización de un tema de un artista conocido en una anuncio de publicidad, podría superar fácilmente cantidades por encima de los 5.000€.
Production Music
El primer catálogo o librería de música de producción (Production Music) nació en 1927 con la sonorización del cine, evolucionando poco a poco hasta que comenzó a ser considerada como una opción rentable y práctica en el mundo del cine y los medios de comunicación. Es decir hablamos de música compuesta ex profeso para uso profesional, cuya finalidad es cubrir las diferentes necesidades en los campos de la producción audiovisual: cine, radio, televisión, publicidad o videojuegos. Estos catálogos nacen como respuesta a la necesidad por parte de los profesionales de los medios, de simplificar los trámites para la obtención de los permisos o licencias necesarios para usar música en sus proyectos y abaratar costes. Al poseer la empresa del catálogo todos los derechos de autor de cada una de las obras y poder conceder licencias sin la necesidad de pedir el permiso a los autores, los catálogos de música de librería otorgan los derechos de sincronización (autorales y fonográficos), a un precio de tarifa mucho más económico que las tarifas aplicadas a la utilización de otros temas preexistentes o la música original por encargo. La diferencia del precio de estos derechos se produce a cambio de que dicha cesión al cliente se realiza sin exclusividad, así que puede ocurrir que la misma música sea utilizada por dos productoras o empresas de publicidad rivales, por lo que muchas grandes empresas rechazan la viabilidad de esta opción. Habitualmente los temas de estos catálogos eran creados por compositores independientes que trabajaban por encargo y cedían todos los derechos de explotación de los temas por un periodo de hasta a veces ¡120 años!, muy por encima de los plazos para la música original en el caso del copyright que es de 70 años. El precio de este tipo de música se establece en función a multitud de parámetros: duración de la misma, el territorio donde se empleará, o los medios de comunicación donde se desplegará. Hoy en día podemos encontrar alguno de estos catálogos utilizados en grandes medios de comunicación, donde la necesidad de música es diaria, los cuales pagan tarifas anuales por el uso de todo el catálogo. Son cifras elevadas que muchas veces no estarán al alcance de pequeños proyectos, pero son una buena opción para la industria a gran escala.
Royalty Free
Como consecuencia del tremendo número de licencias tradicionales en los catálogos de (Production Music) el cual supera los 300 tipos, resultado de las diferentes combinaciones, el concepto Libre de derechos, nace para solucionar toda esta cantidad de licencias reduciéndolas a una única licencia y pago. El grave problema de los catálogos tradicionales es que penalizan la utilización de una misma música en diferentes medios o proyectos, solicitando el pago y obtención de una nueva licencia para cada caso, que termina encareciendo de una manera absurda el coste de muchos proyectos, sobre todo los más modestos. Frente a esto, el concepto <<Libre de derechos>> ofrece al usuario por un mismo precio, una licencia válida que pueden emplear en cualquier medio de comunicación o casi, (a veces se excluye la transmisión televisiva o radiodifusión), pero normalmente no existe en todo lo demás limitación de territorio, duración de la concesión o en tantos proyectos diferentes como se quiera. Además el precio de estas licencias, más económico que los catálogos tradicionales, elimina la obligación de pagar a los clientes ninguna cantidad extra en concepto de derechos de autor o Royalties a ninguna sociedad de gestión de derechos de autor, tan denostadas por muchos creadores. Con el tiempo, debido al éxito, el modelo de negocio de licencias libres de derechos, hizo que las grandes compañías de discos y editores absorbieran a partir de los años 70 muchas de las compañías que hasta entonces se mantenían como independientes, pasando a formar parte de los enormes catálogos donde el término Royalty Free fue desvirtuado, abandonando el modelo original y sus licencias ahora limitaban alguno de los derechos o no los incluían directamente en el precio de la licencia que conceden. Con la llegada de Internet, progresivamente, el modelo de negocio de algunas plataformas, se basó en el modelo original Royalty Free y una mezcla junto a Creative Commons, ofreciendo catálogos de música de librería en el que sus clientes pueden estar seguros de tener total control sobre las obras que adquieren. En estas plataformas una vez comprado un contenido, se supone que puede utilizarse cuando, como y cuantas veces se quiera y nunca se reclamará ninguna cantidad extra en concepto de tasas o royalties, pero esto no es exactamente literal y es necesario leer las condiciones. Habitualmente se trabaja con licencias “estándar” y “ampliadas” y “extendida”, las licencias estándar son muy baratas 1 a 50 € por canción, loop o efecto de sonido, pero si queremos emplear los contenidos comercialmente para reventa en Internet, móviles, televisión o radio las cifras se pueden disparar hasta 300, 400€ o incluso miles de euros a nivel internacional, así que es muy importante estar seguros de que finalidad vamos a dar a esos contenidos. Es decir, cuando veas en Internet a muchas páginas web aconsejarte música gratis ¡Ten mucho cuidado! Porque la música libre de derechos de autor (Royalty Free) no es gratis y las condiciones de uso pueden variar mucho dependiendo de la plataforma, recuerda que estas páginas son empresas y solo ofrecen un porcentaje a los autores de la venta de su trabajo- que oscila entre el 25% -una cifra habitual- hasta entorno al 70% -si operas en exclusividad con ellos- (lo cual, comparado con la industria -main stream- tampoco está mal) pero si vas a usar las obras a nivel internacional no te va a quedar más remedio que contactar con ellos, explicar el uso y expectativas de facturación, pudiendo llegar el coste incluso a miles de euros por pista dependiendo la finalidad.
Lugares habituales
Veamos pues una lista de las plataformas y bancos de efectos sonidos que usan licencias Creative Commons, Royalty Free e incluso completamente libre de uso (lo que llamaremos CC0 – Dominio púbico) que serán las que más te interesen si tu presupuesto es tan ajustado que no puedes gastar un euro pero quieres llegar a todas partes con tu obra (incluso a la difusión en radio o televisión). Youtube Imposible no comenzar por la librería esencial si vas a realizar un contenido destinado a esta plataforma, Youtube Audio Library nos ofrece más de 150 canciones y continúa creciendo. Algunas de ellas son totalmente libres y otras operan bajo Creative Commons. Es una herramienta muy práctica si queremos una canción de forma rápida y sin registros. Cuando subimos un vídeo a Youtube, de forma gratuita nos ofrece incluso ponerle música a nuestra obra desde la configuración de nuestro vídeo. El único inconveniente es que en muchos casos uses la pista que uses ha sido usado miles de veces literalmente, aunque algunas poseen una calidad sencillamente espectacular, eso sí.
Freesound.org
Una de las páginas esenciales de tu día a día que debes conocer si buscas efectos de sonido. Ofrece sus contenidos totalmente gratuitos. Bajo licencia Creative Commons C0 1.0 Universal (CC0 1.0). Public Domain Dedication así que puedes usarla sin gastarte un céntimo para lo que quieras. También hay sonidos con atribución (CC BY) y atribución no comercial (CC BY NC) Esta plataforma de sonidos ofrece un listado amplio y una selección de efectos clasificados según qué tipo de licencia contiene o el formato. Los usuarios suben muchos de sus efectos de sonido desinteresadamente y los ofrecen a la comunidad.
Soundcloud
Una de las páginas más conocidas donde artistas comparten sus canciones, más destinada a escuchar música que otra cosa. Son obras bajo licencia Creative Commons donde puedes descargar música sin ningún problema. Sin tener que registrarte puedes descargar la canción con un simple «click» o disponer de funciones “premium”. Aquí el contacto directo con el autor, las licencias y condiciones varía y se complica de mil maneras. Pero en resumen, es una red social para músicos, en la cual se les proporcionan canales para la distribución de su música. Jamendo Jamendo otra conocida una comunidad abierta en la que vas a encontrar una gran variedad de música bajo Licencia Creative Commons. Incluye una tienda profesional, donde las compañías pagan a los artistas para poder utilizar sus músicas para uso comercial. Tiene una visión de dar a conocer nuevas canciones de grupos independientes. Posee un banco de música enorme donde puedes clasificarla de muchas maneras. Sus precios por pista alcanzan con facilidad los 300€ por pista y pese a lo que aparenta encontrar música CC0 o completamente libre de uso, no es tarea fácil. Banco de sonidos del Intef El Ministerio de educación y formación profesional nos ofrece un gran banco de efectos de sonido (además de imágenes y animaciones) bajo una licencia. Esta obra está bajo una licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported. Hay mucha variedad y bastante bien organizada. Resulta práctica y a muy adecuada para proyectos no comerciales y educativos. (Sobre el aviso que nos sale a estas alturas de la necesidad de instalar “Adobe Flash Player”, mejor no diremos nada). Audionity Mas o menos lo mismo, pero a nivel español y algo menos de complicación en licencias y mejores precios. Se auto-definen como la primera comunidad de compositores españoles de música independiente que ofrecen música libre de cualquier licencia. Tienen un buen volumen de música con unos precios interesantes, pero si buscas un uso comercial en móviles o televisión, lo normal es que las cifras pronto ascenderán a varios cientos de euros por pista.
Audionautix
Interesante página del compositor Jason Shaw que te permite descargar música bajo Licencia Creative Commons 4.0 (BY CC 4.0) y eres libre de utilizar las canciones, incluso con fines comerciales, siempre y cuando incluyas la url de la web o la fuente: “music by auidonautix.com” Dispone de un archivo amplio de música y es una buena técnica para diferenciarse y conseguir clientes a los que componer música a un precio ajustado. Free Music Projects Otras página dedicada a ofrecer música libre de derechos para el ámbito de la publicidad, marketing o producciones independientes a un precio ajustado (las licencias nacionales para obras comerciales oscilan entre 99€ y 199€ incluyendo cine y televisión). Tiene cuatro tipos de licencias con diferentes precios. Si tienes una agencia o radio, es una web a tener en cuenta si tienes pensado dar uso a un gran volumen, si buscas música para un proyecto modesto, quizás no sea la mejor elección pues se acerca más a plataformas más costosas como Musicbed o Songfreedom. Smart Sound Página que ofrece música libre de derechos y efectos de sonido de todo tipo para los videojuegos, cine, la publicidad, marketing o producciones independientes a un precio razonable, con una clasificación realmente buena (los packs de efectos de sonido oscilan los 49$ a 99$). Tiene varios tipos de licencias con diferentes precios. Es una opción interesante para proyectos con un presupuesto ajustado, aunque como en casi todas debes tener el cuenta los precios de la suscripción para conseguir mejores precios (se parte de 199$).
Free Music Archive
Conocida e interesante página si vas a realizar un proyecto no comercial. En esta página podemos encontrar una larga lista de canciones bajo licencia Creative Commons con atribución no comercial y clasificadas por género. Puedes descargar temas o incluso si te gusta un artista puedes descargar el álbum entero, pero lo mejor es que te ofrece una facilidad increíble para contactar con ellos directamente a través de sus páginas web, redes y correos electrónicos.
Musopen
Si buscas música clásica esta es tu página, Musopen dispone de un archivo amplio y realmente bien clasificada. Tienes un buscador que te permite encontrar temas por compositor, periodo, instrumentos, interpretación y forma, pero lo mejor es que con simplicidad explica en el buscador la licencia, incluyendo, muchísimos temas completamente libres. Reúne la gran mayoría de los compositores de música clásica de nuestra historia y resulta ideal, aunque solo sea para descargar y escuchar. Aunque si nos suscribimos podemos descargar ficheros con calidad profesional a un coste ridículo (únicamente el de la suscripción en caso de que sea CC0). Dig.ccMixter Una página sencilla de usar con licencias Attribution 3.0 Unported (CC BY 3.0), es decir perfecta para cualquier uso, dando atribución al autor, Attribution-NonCommercial 3.0 Unported (CC BY-NC 3.0) la cual solo limita a los usos comerciales, y licencias Tune Track que ofrecen usos profesionales por 88€. La plataforma nos permite encontrar música destinada a obras audiovisuales y video juegos. Una de las peculiaridades de esta plataforma es que los autores suben sus creaciones y a ti, si te interesa, puedes hacer un uso totalmente libre de derechos de esa obra a cambio de una aportación al creador. SoundBible Es una página muy completa para buscar efectos de sonido. Tiene un buscador práctico, sencillo y claro que te permite descargar el efecto en MP3, WAV o ZIP según disponibilidad. Bajo licencia Creative Commons BY 3.0 donde solo tienes que atribuir al autor, de dominio público, completamente gratis, además de una opción Royalty Free `para obtener la licencia de los efectos para fines comerciales muy asequible. Sound Effects for Free En este banco gratuito puedes descargar sin ninguna limitación, pero es confusa en muchos momentos y no llega a quedar todo muy claro. Enlaza con audioblocks.com y otras páginas de la empresa Footage Firm, Inc. Tiene efectos tanto para campañas comerciales como para uso personal pero tras leer unas cuantas horas sus acuerdos puede que no quedes muy convencido. Usa bajo tu criterio.
Incompetech
En esta web encontraremos miles de canciones y efectos de sonido creados por Kevin MacLeod a lo largo de los años donde solo tenemos que atribuir a su creador. Podemos navegar por esta página mediante género, tempo, duración o bucear por las decenas de colecciones ya existentes. Si deseamos pistas en máxima calidad, no tener que atribuir o un documento personalizado de licencia, podemos comprarlo a unos 20$ por pista, aunque para la mayoría de los proyectos esto no será necesario. Sound Dog Una página con muchos años acuestas y cientos de miles de ficheros de sonido. Se caracteriza por la facilidad para buscar entre su clasificación, pero aunque los costes no son muy bajos, es de las páginas que menos limitan la licencia para producciones de tipo medio. Si solo vas a usar los efectos una sola vez y no es un proyecto a gran escala pero quieres terminar rápido porque aprecias tu tiempo quizás sea una solución para localizar esos 3 o 4 efectos que te traen de cabeza y “sincronizarlos” con tu producción simplemente eligiendo el rango de precios que estás dispuesto a afrontar.
Mobygratis
Tal cual estás leyendo, si quieres utilizar canciones de un artista mundialmente reconocido y no pagar ni un euro, Moby Gratis es lo que necesitas. En esta página podrás encontrar cientos de canciones del famoso artista estadounidense siempre que tu proyecto sea sin ánimo de lucro y des crédito al propio Moby, aunque tendrás que seguir un proceso de solicitud y registro antes de usarla, eso sí. Freepd Página sencilla con música Creative Commons 0, es decir libre de cualquier copyright .Sólo tendremos acceso a los MP3s, no a los WAVs de la plataforma pero por una cuota realmente baja tenemos acceso a todos los contenidos en máxima calidad y para bajar en packs completos. En la parte superior encontraremos un mosaico con el que accedemos a las diferentes categorías muy: romántica y sentimental, épica, horror, comedia, etc. Sencilla y honesta. Internet Archive (Audio Archive) No se puede terminar esta lista sin hablar de la sección de audio de Internet Archive, no sólo ofrece música gratuita, con diversas licencias Creative Commons sino que también ofrece audiolibros, podcasts o programas de radio.. La biblioteca de audio contiene más de 2 millones de archivos digitales gratuitos. El problema es que los contenidos no están bien clasificados pero se pueden ordenar según el año de publicación, el creador, el idioma y otros filtros como los más vistos, el tipo de medio, los temas y el sujeto. Estas categorías pueden ser un poco confusas, sin embargo, al buscar con tiempo podemos encontrar algunas sonidos y canciones realmente magníficos.
Patrick de Arteaga, una buena opción para disponer de música original
Si ya tienes algo de experiencia buscando música por Internet, (sobre todo si has buscado música de terror para un videojuego) es probable que ya conozcas este nombre. Un compositor en español que ofrece gratis sus canciones originales bajo licencia Creative Commons Atribución 4.0 (CC-BY) para poder usarlas en tus proyectos multimedia, como juegos, vídeos de YouTube, aplicaciones, etc. Tan sólo debes añadir un link a este sitio web patrickdearteaga.com o con su nombre Patrick de Arteaga en los créditos de tu proyecto o donde sea que uses cualquiera de sus obras. También ofrece una licencia pro a 9.99$ si no deseas dar crédito en proyectos comerciales. En el gigantesco mercado de la música es difícil destacar y hacer buen sonido que se pueda conocer, y para ello Arteaga no solo ofrece un catálogo con claridad y sencillez describiendo los posibles usos de cada pista sino que ofrece Packs con versiones MIDI para que puedas crear sin apenas práctica versiones únicas e increíbles de sus creaciones.
Mira el siguiente vídeo, es realmente espectacular lo que puedes hacer cargando el archivo MIDI. Estos archivos te permiten decidir sobre ciertos elementos dentro de una canción, tales como los instrumentos, el tempo, los efectos, e incluso, si quieres, cambiar unas notas por otras, unos acordes por otros.
Para usarlos necesitarás un programa de edición de audio digital con soporte de multipistas MIDI (por ejemplo FL o Qbase) es decir, cualquier Estación de trabajo de Audio Digital (EAD, o DAW en inglés). Luego importas cualquiera de los archivos de uno de sus pack en tu software favorito y lo modifícas a tu gusto. Una vez tengas tu resultado, lo exportas en formato de audio para tener tus MP3/OGG/WAV/FLAC y utilizarlos en tus proyectos de videojuego, vídeos de YouTube, podcasts, etc. Con paciencia y con un poco de oído musical puedes incluso transformar completamente la canción original hasta construir tu propia idea, tu propia Banda Sonora Original. Autor: José Alonso
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