CINE Y SERIES |
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Se acerca la tercera y presumiblemente última temporada de una de las mejores series de ciencia ficción de los últimos años, vamos a conocer esta pequeña obra maestra de la imaginería alemana, tan precisa, robusta y bien diseñada como uno de sus coches
La temporada final tendrá ocho episodios, que empezaron a filmarse el lunes 24 de junio de 2019 en Berlín y sus alrededores donde continuará el drama en torno a viajes a través del tiempo y quizás ¿a través de otras dimensiones? El rodaje se extenderá hasta el próximo diciembre.
Tras su estreno a comienzos de 2019 con el revuelo de las redes sociales y un favorable recibimiento, se leyeron varias comparaciones con la famosa serie juvenil Stranger Things, aunque a los pocos capítulos se delineó un mundo sombrío, de drama y misterio, donde no hay lugar para la nostalgia, la comedia, la aventura o la fantasía de su presunto modelo. De manera creciente, Netflix ha engordado su catálogo con producciones originales realizadas fuera del país en el que nació la plataforma. Series como la brasileña «3%», la española «Las chicas del cable», la italiana «Suburra», la mexicana «Club de cuervos», en el caso argentino, varias producciones locales entre las que se destaca la ficción «Edha», del director Daniel Burman, son algunos de los productos que se salen del libreto estadounidense (Pero hay que diferenciar: la popular «Narcos», filmada en Colombia con producción importada, no es de la misma partida). 
Netflix
Estos contenidos de manufactura periférica logran, con el impulso del streaming, llegar a un público de más de 100 millones de suscriptores (y hasta el triple de usuarios). La globalización de lo local busca el éxito de la producción en su lugar de origen, pero suavizando al máximo las particularidades culturales de manera de trascender las fronteras. Uno de los grandes mercados que aún no tenía su propia serie era Alemania. Desde el 1° de diciembre de 2017 ese espacio lo ocupó «Dark». «Dark» asoma desde el tráiler como algo muy parecido a «Stranger Things», la cual - con casualidad o sin ella- estrenaba su segunda temporada un mes antes y la sensación se reforzaba en los primeros capítulos. A los pocos días de su estreno, en las redes sociales se leían varias comparaciones con la famosa serie juvenil. Inicialmente no se podía negar que tuvieran algunos puntos en común: una comunidad pequeña, una trama que se desarrolla (parcialmente en el caso alemán) en los 80, protagonistas adolescentes, niños desaparecidos, realidades paralelas y otros elementos. En una hay una instalación del gobierno que realiza experimentos con lo sobrenatural; en la otra, una planta nuclear de turbios manejos bajo la sombra de Chernobil. 
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Sin embargo, esa similitud para nada ingenua, que haría pensar en un homenaje a «Stranger Things» (que justamente se construye sobre la base de múltiples referencias de la cultura popular de los ochenta) se desvanece hasta desaparecer por completo. La alemana «Dark» se posiciona desde el título y delinea un mundo sombrío de drama y misterio donde no hay lugar para la nostalgia, la comedia, la aventura ni la fantasía que definen a su par estadounidense. Los creadores son el director suizo Baran bo Odar y la guionista alemana Jantje Friese, que justificaron las similitudes con la serie de Matt y Ross Duffer como consecuencia de tener edades y consumos culturales similares. En especial destacaron la influencia de Stephen King, cuyas historias reciben incontables homenajes en «Stranger Things». Algunas referencias vinculan «Dark» a otra producción de la plataforma, «The OA», a «Twin Peaks» de David Lynch y a la francesa «Les revenants». La primera temporada de la serie, compuesta de diez capítulos transcurre en el pueblo de Wieden, agitado por la desaparición de un niño. Una nueva tragedia pone en acción a los protagonistas. Los personajes se multiplican y cada episodio les da el tiempo suficiente para exponer sus secretos y miserias. La desesperación, la infidelidad, la depresión, y los resentimientos intra y extra familiares se potencian aún más cuando la historia se traslada al pasado. En las distintas líneas temporales se revela esa podredumbre que envenena a través de generaciones las relaciones entre familias estrechamente vinculadas. 
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En Wieden hay un mal oculto, una amenaza que al igual que en el pueblo ficticio de Derry en «It» surge cada tres décadas. De idéntica dinámica, esa oscuridad no sólo opera directamente sobre sus víctimas, también infecta a todos los habitantes. El misterio se devela con lentitud y el rompecabezas de la historia se construye pieza a pieza, pero al mismo tiempo aparecen otros interrogantes de crecimiento exponencial que al terminar el último capítulo siguen irresueltos para continuar creciendo en la segunda temporada. La música y los efectos de sonido son claves en la creación de la atmósfera oscura. Las actuaciones no defraudan y el nivel de la serie es parejo de inicio a fin –casi se podría decir que mejora en cada capítulo-. Desde la narrativa se exige al espectador máxima atención para seguir a la multitud de personajes en sus diferentes edades y líneas temporales. Recursos como la pantalla dividida o un montaje que encadena significado, son claves para entender sin sobreexplicar. Tal vez esa exigencia media es la que atrae a un producto muy lejano del contenido normalizado y explícito de productos como «Stranger Things». La segunda temporada, estrenada el viernes 21 de junio de 2019 terminó con el que es sin duda uno de los mejores cliffhanger de la historia y a su vez un espléndido cierre de temporada capaz de emocionar sin dejarnos con esa sensación cada vez más habitual de que nos han tomado el pelo.
Segunda Temporada: Una trama compleja y precisa de ingeniería alemana
Atención: Si no has visto Dark, ¡cuidado Spoiler! No leas a partir de aquí, ya sabes todo lo que tienes que saber para iniciarte en este oscuro mundo. Al final de la segunda temporada, Adam –el personaje principal, de una serie que realmente no los tiene- viaja en el tiempo para asegurarse de que todo suceda como se supone que debe suceder. Para que Jonas se convierta en él dentro de seis décadas, el líder de Sic Mundus –uno de los personajes más retorcidos de la historia del cine- mata de un disparo a Martha, sabiendo que su versión adolescente se embarcará en una misión para recuperarla, aunque con el tiempo virará su horizonte y priorizará su guerra contra el tiempo, intentando destruir los ciclos infinitos en lo que se supone vivimos encerrados, tal como está haciendo hoy Adam. Sin embargo, mientras Jonas llora sobre el cuerpo inerte de su amada/tía, entra una joven físicamente idéntica a Martha, aunque ella aclara rápidamente que no es quien él cree que es, al tiempo que saca un dispositivo que los transporta a un lugar desconocido poco antes de que Winden y el mundo sean arrasados por la materia oscura. ¿De quién se trata? Todo parece indicar que es una viajera interdimensional. Sería la Martha de otra dimensión, revelando así al final de la segunda temporada que además de múltiples líneas temporales existe más de un universo en el relato anti-épico de "Dark". ¿Quién da más?, sencillamente imprescindible. Autor: Francisco Rodríguez
Fuente: Radioseminare
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