Día de la madre

¿Y qué pasa con el resto del año?

​Una vez leí que en nuestro tiempo el ocio, con el que se representa el descanso o la interrupción del trabajo, es una realidad que está condicionada por la actividad y el trabajo. Se descansa porque se ha trabajado o se descansa para cobrar fuerzas con la finalidad de volver a trabajar.

¡Vale, eso está muy bien!
 
En el mundo antiguo, el “otium” era considerado como el estado natural de los seres humanos libres. Ahora bien, el ocio no se concebía como simple desocupación. Por el contrario, buscaba en el ocio la posibilidad de ocuparse de aquello que le cultiva como persona.
 
Así que se reserva el término negocio para referirse a aquellas ocupaciones que se realizan con finalidad lucrativa. Por tanto “negotium” es utilizado para referirse a actividades comerciales o mercantiles. (Quizás algún que otro amante de la filosofía y la historia, ya se haya dado cuenta a estas alturas de que “Negocios Contra” es un juego de palabras que va de eso, “ocio es aquello que nos cultiva y enriquece como seres humanos frente a los negocios”)
 
¿Pero qué ocurre con la maternidad?
 
No es ocio, no es negocio, pero sí es trabajo. Celebramos el día de la madre a bombo y platillo, les hacemos un bonito regalo y nuestras conciencias quedan acalladas, más de una empresa podrá añadir alguna cifra positiva en su contabilidad con las ofrendas a nuestras creadoras y todo podrá continuar por su cauce ¿no?
 
Puedo entender la existencia del día contra la violencia de género, el día de las enfermedades raras, el día de la naturaleza y cualquier otro día que deba ser reivindicado porque vamos a lo nuestro y somos olvidadizos a la par que egoístas, me parece perfecto, así tiene que ser y me sumo a cualquier causa justa.
 
Pero ¿Día de la madre? ¿Día del padre? No debería ser como mucho ¿Día de los padres? A La Vez
 
¿Quizás no tienen la misma misión?
 
¿No tienen las mismas responsabilidades?
 
¿No deberían repartir igualitariamente las tareas en el cuidado de los hijos?
 
El amor y educación que les dieran, los valores, etc… ¿no los ofrecen por igual?
 
Les sugiero que comparen alguna vez esas bonitas postales que circulan por internet para regalar el día de la madre y del padre, notarán si realizan una pequeña encuesta ciertas diferencias realmente bochornosas, - al menos para mí, claro, que siempre voy mirando el lado negativo de las cosas-, porque me da la sensación que no nos damos cuenta, esas madres aparecen en muchas de ellas trabajando o ¿Cómo lo diría? Recibiendo el fruto de su trabajo, un trabajo del cual depende por completo la sociedad, sin el cual directamente no existiría, probablemente el trabajo más importante de todos.

conciliacionrealya.org

Pero, ¿Saben una cosa?
 
NO COTIZA COMO TAL y desde luego no tiene la máxima pensión, aunque veo difícil que los aviones pudieran volar, los barcos navegar y los hospitales funcionar si los niños no hubieran sido atendidos por ese gran “sector de la producción” y hubiesen sido criados con el tiempo que les queda a los progenitores portadores de la otra parte de la dichosa hélice génica.
 
Pero ya ven, si me dedico a diseñar edificios, poner ladrillos, ser estrella de cine, contar mis trapos sucios en un plató, fabricar teléfonos móviles o recoger votos y atacar a mi contrario en la televisión diga lo que diga… tendré una mejor pensión y más reconocimiento que si me paso toda mi vida trabajando duramente para que mis hijos sean felices, estén sanos y les depare un gran futuro armados con la educación, la salud y un correcto desarrollo fruto del equilibrio emocional.
 
Pero claro, eso no es un negocio, ni tampoco es ocio… ¿Qué es entonces?
 
Porque si en este mundo las cosas valen lo que se paga por ellas, pues ciertamente… este mundo no valora demasiado la maternidad.
 
A lo mejor es ocio y yo no me he enterado, porque soy una persona demasiado agresiva, loca y con deseos de acabar con la sociedad para imponer un estado de unicornios y cigarrillos de chocolate.
 
Digan lo que digan, a día de hoy, la maternidad supone penalizar el futuro laboral, educativo, afectivo, el ocio o la libertad de una mujer mientras la sociedad no comprenda que no se solucionará hasta que vea que una madre debe ser respetada TODOS LOS DÍAS del año y cuidada por las instituciones públicas como lo que realmente es: Uno de los pilares más importantes de la sociedad, al cual TODOS deberíamos estar infinitamente agradecidos, procurando su equiparación con cualquier otra actividad humana, es más resaltándola e impidiendo que toda mujer que desee ser madre por voluntad propia no goce de los mismos beneficios laborales y de ocio para su formación como ser humano que cualquier otra persona.

​Mani G. (ManiPinkless)​

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