Los efectos constitucionales en la terminología: Catálogo de uso según los partidos políticos.23/9/2017 “Los ideales son pacíficos, La historia violenta.” - Corazones de acero - (2014) En estos momentos el movimiento nacionalista está más candente que nunca a partir del proceso soberanista desarrollado en Cataluña con las elecciones autonómicas del 27 de septiembre del 2016 hasta los acontecimientos actuales con los que somos bombardeados a diario en los medios de comunicación. Pues bien, a diferencia de la mayoría vamos a realizar un análisis ajeno al discurso político de unos y otros, desde la perspectiva del análisis sereno y calmado, sobre las posiciones de las diversas formaciones políticas españolas sobre el concepto de nación, incluso de algunos históricos y ya extintos, comenzando por los partidos políticos de ámbito nacional y continuando con los autonómicos. Sabemos lo polémico que resulta analizar este enfrentamiento desde la distancia y desde un plano racional, sin apelar a los sentimientos de unos u otros, pero es el principio de todos esto textos sobre el nacionalismo: ofrecer visiones que poco tengan que ver con la política y si con el análisis racional, legal o histórico que nos haga comprender las herramientas que se usan en política para conducirnos a un camino u otro, conscientes como son los distintos intereses implicados del desconocimiento real que tenemos de esta materia, para inducirnos un coma empático alejado de la razón. Dicho proceso soberanista catalán comenzó a gestarse de esta forma años atrás, con los planes nacionalistas tanto del gobierno catalán como del gobierno vasco con sus decisiones de convocar referéndums en dichos territorios sobre la cuestión de la independencia. Sin embargo, todo aquello vulneraba el principio de legalidad de la Constitución Española situado en el artículo 9.3 y el concerniente al artículo 92 donde se dice expresamente que “las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos” Del mismo modo también se menciona en su segundo apartado que: “El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.” Juan J. Martinez/flickr Así que a partir de aquí podemos entender el inicio de una disputa que se enfrenta al plano legal y que continuamente ha sido recordado por los partidos y políticos partidarios de mantener la unión de las distintas comunidades que convergen en el concepto de estado español, pero de la misma forma se entiende tal proceso como una invasión de las competencias que cada Comunidad Autónoma tiene estipulada gracias al artículo 148 de la Constitución Española. Mientras que el 149 se englobaría las competencias exclusivas del Estado, y una de ellas sería la nacionalidad. Palabras y problemas. Sin embargo, este es el problema de otorgar a una palabra distintos significados y ninguno en concreto. Nada tiene que ver con el del artículo 2 de la carta Magna, ya que no dejaría de ser un término ambiguo dentro de algo tan esencial como es la Constitución de 1978. Como ya hemos comentado, históricamente, todo esto vendría por intentar contentar a todas las facciones políticas a la hora de encontrar un consenso en la aprobación de la Carta Magna, una necesidad histórica que se consideró indispensable, pese a los problemas que suponía, para poder desarrollar nuestro camino en una relativa paz frente al polvorín a punto de explotar con el que España debía lidiar en aquel momento histórico de impredecibles consecuencias. Es como diría Juan Ferrando Badía: al pasar de un estado unitario a uno autonómico, se ampliaron tanto las competencias que no iba a detenerse ahí en un futuro próximo, sino que se acabarían demandando más, pero no ha sido esto lo más grave, lo peor ha sido la falta de lealtad constitucional. En esta falta de lealtad la palabra nación ha dado mucho juego. Mucho de estos problemas ha ido surgiendo por la ambigüedad con la que se jugaría en la Constitución con los conceptos, como es el caso de Estado ó nación, dando connotaciones diferentes a lo largo del texto. Los nacionalistas agitarían la lengua como elemento constitutivo de la identidad nacional, que a su vez se encuentra en la base de su pretendido derecho a constituirse en Estado. Juan Ferrando Badía (1926-2007) jurista español, autor de numerosas obras académicas de Derecho político y miembro de distintos órganos consultivos de la Generalidad Valenciana. Profesor de Derecho político y constitucional, fue catedrático de la Universidad de Alicante, Salamanca, Valladolid, Alcalá y Valencia. ABC Las naciones no serían realidades objetivas, sino invenciones colectivas; no el fruto de una larga evolución histórica, sino el resultado de una relativamente rápida invención histórica. La cual recurriría a datos objetivos para tratar de perpetuarse como dogma. Para dejarlo bien definido, podría decirse que las naciones no nacen, sino que se inventan. Por otra parte, como también advierte Ferrando Badía ya en 1975 en su obra La nación: independientemente de cómo se puede llevar de forma política este asunto, los medios de comunicación de masas, ejercen una gran influencia en las costumbres y usos de diferentes grupos sociales pues coadyuvan a que la vida y las ideas consigan un grado de homogeneidad cada vez mayor. Crisis y simplismo argumental. Si a todo esto añadimos la difícil situación económica y social que ha sufrido España y gran parte del planeta con las recientes crisis y los tristes y continuados casos de mala gestión y corrupción que han azotado a la totalidad de la clase dirigente, la batalla argumental está servida. La facilidad con la que tanto políticos, diversos intereses y medios de comunicación han podido vincular los términos como estado, pobreza o corrupción a un “Todo” simplista que une a un solo partido o forma de pensar las características y cualidades de un país o una ciudadanía más amplia y compleja. Las formas de pensar de un conjunto de seres humanos sea cual fuere es variada y contrapuesta, casi infinitiva en sus variantes y formas peculiares de pensar o actuar, pero esto siempre se olvida en estas situaciones a la hora de apelar a los sentimientos o argumentar cuestiones históricas. La prensa internacional ha dedicado gran número de portadas impresas a las tensiones vividas durante la pasada jornada del miércoles de 20 septiembre en Catalunya: 15 detenciones, más de cuarenta registros y la incautación de 10 millones de papeletas del referéndum independentista, así como las concentraciones de miles de personas en Barcelona y la mayoría de poblaciones catalanas, despertaron el interés de gran parte de los periódicos europeos. Desde La Repubblica el Financial Times, desgraciadamente la actual situación ha dado la vuelta al mundo. La Vanguardia Con las aportaciones de Jean Bodin y de Emmanuel Joseph Sieyés, ya ampliamente comentadas en los anteriores artículos, el concepto de nación quedó muy bien definido, al delimitar que significa un pueblo, asentado en un territorio bajo la forma de Estado, pero este concepto que asume la politología e incluso la ONU, no es aceptado por todo las fuerzas políticas españolas y por ello la Constitución tiene las ambigüedades que tiene. De aquí que la conclusión de esta exposición sea un dicho popular: Aquellos polvos trajeron estos lodos. Una vez hemos intentado dejar clara nuestra forma e intenciones para analizar esta situación y la de sus participantes, alejada de las creencias partidistas de ningún credo y bajo la lupa únicamente de la perspectiva racional de lo que otros nos han legado a lo largo de los siglos, vamos a intentar ver como los diversos partidos han hecho uso de una terminología universal a través de sus propios textos, juzguen pues ustedes a posteriori su actual comportamiento. Partidos de ámbito nacional. Flickr Partido Popular Para revisar sus estatutos y los fines del partido, es menester acudir al documento del 17º Congreso Popular celebrado el 19 de febrero de 2012. En él, se encuentran objetivos muy estructurados, pero más con un carácter normativo que con una declaración de intenciones. Se puede ver en las siguientes líneas: “se define como una formación política de centro reformista al servicio de los intereses generales de España” “Se compromete con una clara vocación europeísta inspirada en los valores de la libertad, la democracia, la tolerancia y el humanismo cristiano de tradición occidental.” “Propugna la democracia, el Estado de Derecho y la separación de poderes como base de una convivencia pluralista, en libertad e igualdad de todos los españoles amparada por la Constitución.” En ningún momento se aprecia la palabra “nación” como tal, ni se hace mención a un fortalecimiento de dicha perspectiva nacional. Nada que ver con su posicionamiento en el recurso de inconstitucionalidad presentado antes el Tribunal Constitucional el 31 de julio de 2006, recurso promovido por más de cincuenta miembros del Grupo Parlamentario Popular del Congreso de los Diputados, contra determinados preceptos del Estatuto de Cataluña, aprobado por Ley Orgánica 6/2006, de 19 de julio. Sin embargo, se ha de mencionar que se incide de una manera relajada con el término “nacional” a la hora de asumir dicha palabra con España en la distribución de su organigrama de partido y las posibles afiliaciones al mismo. “La afiliación al Partido Popular es incompatible con la afiliación a otro partido político español, sea de ámbito nacional, sea de ámbito territorial inferior […]” La evolución hacía su actual visión del concepto reforzado e inamovible que hacen del término Estado a nivel de tal ámbito nacional, sustentado en su fidelidad y apoyo al texto de la Constitución, referente inquebrantable, como tantas veces hemos escuchado últimamente, espoleado por el desafío soberanista, ha dejado más que clara su actual posición y poco más se puede decir. Flickr Partido Socialista Obrero Español. Llega el turno para otro de los partidos políticos más representativos de España, el PSOE. Aquí, para llegar a sus estatutos, fines, proyectos de futuro y demás, también hay que remitirse a uno de sus últimos congreso del partido, en concreto, el 38º. Aquí en vez de utilizar el término “nación” o cualquiera de sus derivaciones, optan por el término “federal” para referirse tanto a su organización como a sus fines. Sí que es verdad que se hace referencia, pero más para asemejarlo al concepto “federal” como ya se ha mencionado anteriormente. “Nuestra razón de ser es la de contribuir a alcanzar una sociedad mejor, detectando los problemas y aportando soluciones, sobre la base de los principios de libertad, igualdad, solidaridad y justicia social.” “Nuestros Congresos Federales actualizan las bases ideológicas y establecen las prioridades políticas del Partido.” Artículo 4.1 de los principios organizativos comunes: “Las corrientes de opinión se constituirán exclusivamente en el ámbito Federal.” Artículo 4.3 de los principios organizativos comunes: “El Comité Federal autorizará la constitución de nuevas corrientes de opinión a propuesta de la CEF. La solicitud a la Comisión Ejecutiva Federal deberá ser motivada y estar avalada, al menos, por un 5% de militantes pertenecientes, al menos, a 5 Federaciones Regionales o de Nacionalidad.” Estos textos por sí solos dejan clara la actitud ambigua con la que actualmente se juega frente a ese sucedáneo terminológico amparado en el deseo declarado múltiples veces por sus vocales últimamente en desviar el discurso del mantenimiento de un Estado unido y vertebrado por la constitución, para dar pie a la posibilidad de nuevos estados separados de este bajo el amparo de alguna futura legislación común. Wikimedia Izquierda Unida. Para realizar un recorrido por los fines y estatutos del partido conocido como Izquierda Unida, es esencial visitar su página Web, donde se puede encontrar el documento de sus estatutos. Concretamente y para desligarlo de las actuales mixturas, utilizaremos el documento que fue aprobado en la X Asamblea Federal de Madrid los días 14, 15 y 16 de diciembre de 2012. En el mismo preámbulo del texto publicado se puede ver lo siguiente: “Queda definida en el artículo 1º de estos Estatutos como un movimiento político y social anticapitalista que pretende contribuir a la transformación del actual sistema capitalista en un sistema socialista […]” En el mismo ideario, se puede encontrar dentro del apartado 4, el principio de Federalidad, donde se expone lo siguiente: “El proyecto político y organizativo que representa Izquierda Unida se sustenta en el más amplio reconocimiento del pluralismo interno. Dicho pluralismo se expresa tanto en la vertiente ideológica, como en la vertiente geográfica o cultural, al encontrarnos en un estado plurinacional.” Al observar dichas manifestaciones, se podría entender que, desde esta perspectiva política, se acepta la existencia de diversas naciones dentro de un mismo Estado, que sería España. Sin embargo, también se encuentra lo siguiente en el Título VIII del ideario, el cual lleva por nombre “Esquerra Unida i Alternativa”. En su artículo 1 expresa que: “EUiA, referente político en Cataluña de IU, es una organización independiente, unida fraternalmente a IU.” Lo que viene a asumir que si bien están hermanadas ideológicamente, no se encuentran dentro del mismo organigrama, ni le pueden pedir explicaciones o lealtad en ningún parámetro dentro de la organización. Si vemos como ha evolucionado este partido desde 2012 y su acercamiento a los nuevos partidos más populistas, con perdón por la descripción simplificada, desde luego las contradicciones en la idea de estado plurinacional y estado federal se han agravado con la ambigüedad que supone enfrentar estos conceptos de estado para dar cabida al derecho a decidir de dichas naciones de forma unilateral, sin contar con la opinión de los ciudadanos del resto de las naciones que componen dicho estado. Foto: Carlos Teixidor Ciudadanos. Resulta bastante curioso como este partido político ha pasado de ser de ámbito autonómico, surgido en las Elecciones catalanas del 16 de noviembre de 2006 donde se instauraron con 3 representantes en el parlamento catalán para poco a poco ir ganando adeptos hasta la actualidad, bajo las acusaciones de sus detractores de ser una marca blanca de los partidos conservadores. Para conocer su ideario y estatutos, es un camino interesante dirigirse al documento redactado de su modificación estatutaria realizada el 1 de noviembre de 2014, la cual renueva aspectos políticos con respecto a su III Asamblea General del 29 de octubre de 2011, realizada en Hospitalet del Llobregat. En su capítulo primero dentro de las disposiciones generales, se encuentra el artículo 1.2, donde expone lo siguiente: “C's es un Partido que desarrolla su actuación política en toda España.” “En atención a ello, todos los órganos, cargos y representantes públicos de C’s quedan comprometidos en el fomento y difusión del carácter nacional del Partido.” El artículo 1.3 se sitúa dentro de los fines del partido, lo cual no deja nada a la ambigüedad política: “En su acción política, C's parte de la doble premisa de que España es una nación de ciudadanos libres e iguales, organizados en un Estado social y de derecho […]” Es sintomático y realmente destacable para este artículo, como un partido de creación temprana como este, haya sido capaz de no rehuir el discurso dialéctico y político en cuanto a las consideraciones del concepto “nación” y sus consiguientes derivaciones nacionalistas. Independientemente de lo que opinemos sobre tal partido sorprende que no juegue a la ambigüedad de los términos y debemos recalcarlo. Flickr Unión Progreso y Democracia. Esta extinta formación política surgió el 26 de septiembre de 2007, de una escisión del Partido Socialista Obrero Español en cuanto a divergencias de ideario y acciones. Tanto en su Manifiesto fundacional como en sus estatutos se puede observar cual sería su ideario y los fines como partido: “La base de la ciudadanía democrática es la igualdad en libertad: iguales leyes para todos y todos iguales ante las leyes […] Pues bien, creemos que esa igualdad está hoy amenazada en España, fundamentalmente por culpa de los excesos de un modelo territorial sometido a constante desbordamiento por las pretensiones nacionalistas.” “Esta peligrosa deriva se muestra especialmente dañina en lo tocante al uso y aprendizaje de la lengua española. Un Estado de Derecho necesita una lengua común, cuyo empleo no sólo es elección personal sino ante todo instrumento político para la realización dialéctica de la propia democracia. Todas las lenguas de nuestra nación son respetables y dignas de fomento, pero la castellana es además imprescindible como vehículo de entendimiento general y debate de las cuestiones que atañen a toda la comunidad.” Artículo 3. “Defensa de la cohesión institucional y simbólica del Estado encargado de definir y garantizar los derechos individuales de los ciudadanos.” “Defensa de una España plural de ciudadanos iguales ante la ley y distintos en el marco de un Estado de Derecho unitario y descentralizado.” Obviamente enfrentó con claridad el concepto estado a la cohesión ofrecida por una lengua común española y una visión igualitaria de las instituciones y leyes para todos sus ciudadanos independientemente de su nación de origen como principio democrático básico. Definió directamente las pretensiones nacionalistas como un peligro frente a un estado plurinacional reconocido que no niega, pero que defienda una justicia para todos los ciudadanos de ese estado a través de unas leyes comunes que ofrezcan una democracia real basada en la igualdad de todos sus ciudadanos y sus derechos ante esas leyes y sin excepciones. Foto: Gmmr3 Podemos. Esta formación política, también de nueva creación frente a partidos que han dominado la política española de las últimas décadas, no lo olvidemos, expone en sus principios políticos el ideario y los fines que persigue. Desde un contexto histórico en el que sitúan la necesidad de la regeneración política en España, manifiestan los motivos por lo que se erigen como la opción más óptima debido a las circunstancias políticas y sociales en las que está sumergida España: El Estado español está atravesando por una crisis que va más allá de la deslegitimación de sus élites políticas y que afecta a componentes centrales del sistema político y la institucionalidad, de la articulación territorial del Estado, del modelo de desarrollo y el equilibrio entre grupos sociales bajo la primacía de los sectores dominantes “En medio de la crisis política, las fuerzas de izquierda nacionalista han analizado, en general y en particular en Catalunya […] La cuestión general constituyente reaparecería así en toda su complejidad y plurinacionalidad […].” Si bien es cierto, que según el texto, la formación política conocida como “Podemos” dice entender las circunstancias a las que ha llevado ha proliferar el sentimiento nacionalista periférico en España, no es menos cierto que reconoce diversas naciones dentro del Estado español, lo que vendría a suponer una perspectiva política alejada del sentido de Estado que tienen otras formaciones y que en los últimos tiempos ha devenido en esa creciente ambigüedad de sus declaraciones hacía la cohesión del Estado, que también estamos viendo en los partidos regionales y los partidos de izquierda más tradicionales. Partidos de ámbito autonómico. En este apartado, vamos a realizar un recorrido por los partidos políticos de ámbito autonómico más representativos dentro de España, tanto actual como históricamente. Constará de cinco partidos, como son: Compromís, el Bloque Nacionalista Galego, el Partido Nacionalista Vasco, Esquerra Republicana de Catalunya y Convergència Democràtica de Catalunya. Wikimedia Compromís. Este partido, también de una relativa creciente creación, se sitúa dentro del ámbito autonómico valenciano. Como se puede observar en su manifiesto, es una coalición de diversas formaciones que, aunando sus fuerzas han ido consiguiendo poco a poco mayor representación en las Cortes Valencianas hasta erigirse actualmente en un actor principal de la Comunidad Valencia. “La coalició de les tres forces polítiques de Compromís el BLOC NACIONALISTA VALENCIÀ, INICIATIVA DEL POBLE VALENCIÀ i ELS VERDS-EE és l’aposta que fem des del valencianisme progressista, l’esquerra moderna i l’ecologisme polític per oferir una alternativa electoral útil, digna i il·lusionant a les ciutadanes i ciutadans del País Valencià.” “La coalición de las tres fuerzas políticas de Compromís el BLOC NACIONALISTA VALENCIÀ, INICIATIVA DEL POBLE VALENCIÀ y ELS VERDS-EE es la apuesta que hacemos desde el valencianismo progresista, la izquierda moderna y el ecologismo político para ofrecer una alternativa electoral útil, digna e ilusionante a las ciudadanas y los ciudadanos del País Valenciano” “Som una nacionalitat històrica i volem comptar amb un Estatut digne, amb les màximes competències, sense barreres electorals que impedisquen la pluralitat política. Un país visible a Espanya,Europa i el món.” “Somos una nacionalidad histórica y queremos contar con un Estatuto digno, con las máximas competencias, sin barreras electorales que impidan la pluralidad política. Un país visible en España, Europa y el mundo.” “Volem un país on el valencià siga una llengua de primera, amb futur. Volem un país orgullós de la seua identitat com a Poble, que recolze la seua rica tradició cultural, musical, festiva, literària” “Queremos un país donde el valenciano sea una lengua de primera, con futuro. Queremos un país orgulloso de su identidad como Pueblo, que apoye su rica tradición cultural, musical, festiva, literaria…” Como se puede ver, en su manifiesto es sencillo comprobar como identifica el territorio de la Comunidad Valenciana como una nación separada del resto aduciendo a términos identificativos como la cultura, la lengua y las tradiciones. De la misma manera se identifican como un país dentro del propio Estado español y tienen la pretensión de una convivencia dentro del mismo. Al mismo tiempo se identifican como un pueblo donde la lengua vehicular sea el valenciano y los ciudadanos se puedan sentir orgullosos de su identidad estableciendo diferencias con el resto del Estado. Wikimedia Bloque Nacionalista Galego. Esta formación política propia de la comunidad de Galicia, tiene un recorrido considerable en comparación con la anteriormente mencionada Compromís. Sus principios fundacionales son los siguientes, como cualquiera por ejemplo, puede leer en su página web: “O nacionalismo é a resposta contra unha situación de dependencia económica, opresión cultural e política de Galiza que imposibilita a transformación e benestar da sociedade. Defende un programa para a gran maioría da sociedade galega.” “El nacionalismo es una respuesta contra una situación de dependencia económica, opresión cultural y política de Galicia que imposibilita la transformación y bienestar de la sociedad. Defiende un programa para la gran mayoría de la sociedad gallega.” “Galiza, como nación, ten dereito á autodeterminación e ao exercicio da soberanía nacional.” “Galicia como nación tiene derecho a la autodeterminación y el ejercicio de soberanía nacional.” Tanto en lo que se acaba de plasmar, como en sus estatutos, fruto de la XIV Asamblea Nacional, inciden en la idea de opresión por parte del Estado, el cual no les deja desarrollar su identidad propia. Artículo 1.2: “No Estado español, ese proceso impulsado tanto polo PP como polo PSOE, está a producir unha laminación da xa cativa capacidade de autogoberno […]. “El estado español, ese proceso impulsado tanto por el PP como por el PSOE, está produciendo un proceso de laminación para cortar las capacidades de autogobierno […]” Flickr Partido Nacionalista Vasco. El Partido Nacionalista Vasco fundado por Sabino Arana en 1895, sería la segunda formación política más antigua de España. Su denominación oficial en España sería Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV). Sus idearios y fines ya quedan bastante claros en sus escritos y poco se han alterado realmente con el tiempo. “Euzko Alderdi Jeltzalea-Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV), fundado por SABINO DE ARANA Y GOIRI, recibe su nombre del lema "JAUNGOIKOA ETA LEGE ZARRA", expresión que conjuga una concepción trascendente de la existencia con la afirmación de la Nación Vasca, cuyo ser político ha de expresarse a partir de la recuperación de su soberanía nacional.” “[…] reconoce a Euzkadi como Patria y como territorio, a ambos lados del Pirineo, en el que habita el Pueblo Vasco, la Ikurriña como Bandera y el Euzko Abendaren Ereserkia como Himno.” “[…] considera al euskera como lengua nacional vasca y demanda que su normalización sea considerada responsabilidad nacional.” No es difícil ver como sus idearios se sitúan en identificar a la comunidad autónoma del País Vasco como un territorio independiente de España y sin nada que les una. Así como otros partidos identifican la lucha y el odio hacia el estado español, aquí, no se aprecia mención alguna de España, sencillamente son estados distintos para sus planteamientos, el único reconocimiento como Estado abarcaría su propio Estado Vasco sin entrar a analizar las implicaciones para el resto de territorios. Wikimedia Convergència Democràtica de Catalunya. Esta formación política comenzó su andadura política el 17 de noviembre de 1974 en el monasterio de Montserrat. Se identificó como un partido de centroizquierda que intentó vertebrar un movimiento nacionalista catalán. Después de su alianza durante muchos años con Unió Democràtica, pasa a erigirse como una alternativa hacia la independecia. A continuación se encuentran los fines del partido, según sus propios textos: “Convergència es va fundar amb tres objectius: recuperar les institucions catalanes, assolir una democràcia avançada i modernitzar el país. Durant anys hem treballat per aconseguir-los. Però per anar més enllà i continuar treballant pels catalans, l'autonomia no és suficient. Ara necessitem una nova eina i per això tenim el repte de construir un Estat per a Catalunya.” “Convergència se fundó con tres objetivos: recuperar las instituciones catalanas, asumir una democracia avanzada y modernizar el país. Durante años hemos trabajado para conseguirlos. Pero para ir más allá hay que continuar trabajando para los catalanes/as, la autonomía no es suficiente. Ahora necesitamos un nuevo instrumento y por eso tenemos el reto de construir un Estado para Cataluña.” “Catalunya necessita l'instrument d'un Estat, com qualsevol nació el pot arribar a tenir.” “Cataluña necesita el instrumento de un Estado como cualquier nación lo puede llegar a tener […].” “Volem explicar al conjunt de la ciutadania que Catalunya viu una situació límit, que ja no és viable com a comunitat autònoma, però sí com a Estat. […]” “Queremos explicar al conjunto de la ciudadanía que Cataluña vive una situación límite, que ya no es viable como comunidad autónoma, pero sí como Estado.” Poco más queda por decir que no sepamos ya… Flickr Esquerra Republicana de Catalunya. Es un partido fundado en 1931 gracias a unas confederaciones de izquierdas, como lo eran “Èstat Català” de Francesc Macià, el “Partit Republicà Català” de Lluís Companys y “l´Opinió” de Joan Lluhí. A partir de aquí, se pretende llevar a cabo un proyecto político denominado “Países Catalanes”, que englobaría La comunidad autónoma de las Islas Baleares, la comunidad autónoma de la Comunidad Valencia y Cataluña respectivamente. De ahí viene lo siguiente: “Una nació és una comunitat de persones vinculades per territori, història, tradicions, cultura, llengua, economía…, amb consciència d´aquests vincles i voluntat d´afirmar-los i de fer-los respectar. La identitat catalana, articulada a partir d´aquests paràmetres, respon a aquesta definición de nación. Els Països Catalans, actualment, són una de les moltes nacions sense Estat en una Europa en què les fronteras no responen a la realitat nacional que la integra.” “Una nación es una comunidad de personas vinculadas por territorio, historia, tradiciones, cultura, lengua, economía…; con la consciencia de estos vínculos y voluntad de afirmarlos i de hacerlos respetar. La identidad catalana articulada a partir de estos parámetros responde a esta definición de nación. Los Países catalanes actualmente, son una de las muchas naciones sin Estado, en una Europa en que las fronteras no responden a la realidad nacional que la integra.” “[…] Cap nació o estat aliè, ni cap instància jurídica superior, te facultat per decidir per una altra nació, per aixó el poble català reclama l´exercici del dret a l´autodeterminació de forma pacífica i democràtica.” “Ninguna nación o estado similar, ni ninguna instancia jurídica superior, tiene la facultad de decidir por otra nación, por eso el pueblo catalán reclama el ejercicio del derecho a la autodeterminación de forma pacífica y democrática.” La situación actual en España en relación con el concepto “nación”. Después de haber realizado un breve repaso sobre las consideraciones del concepto “nación” por las distintas formaciones políticas españolas, se puede decir que los partidos mayoritarios en cuanto a número de votos (Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español) no tienen en gran consideración este aspecto político. Lo cual no deja de ser sintomático, más en el caso del que gobierna actualmente, ya que se erigió como representante en cuanto al recurso de inconstitucionalidad del Estatuto de Cataluña en 2006, presentado ante el Alto Tribunal. Sede en Madrid del tribunal constitucional. Wikimedia Sin embargo, partidos de nuevas formación como en su momento UPyD y Ciudadanos, sí que sostienen esa posición de entender a España como una nación soberana sin confusiones ni medias tintas. Quizá por el motivo de haberse construido hace poco tiempo, han sabido aprovechar y declarar sus intenciones sobre este tema desde un primer momento, sin verse afectados por las necesidades y compromisos históricos procedentes del proceso de transición. Y luego estarían los partidos como Izquierda Unida y Podemos, es decir partidos más declaradamente escorados en ideas más radicales o progresistas, (decidan ustedes lectores, el término más adecuado según sus creencias), que digamos… flotan sobre la “situación plurinacional” pero no terminan de posicionarse ante dicha temática, navegando en esa actual ambigüedad, puede que por temas electoralistas o simplemente por convencimiento. Tampoco deja de ser cierto que actualmente no tendría sentido realizar declaraciones en uno u otro sentido de una manera tajante al gobernar en distintos municipios, provincias y comunidades autónomas tanto con partidos de ámbito autonómico o como de ámbito nacional, si bien es cierto que tal ambigüedad está desapareciendo poco a poco en muchos casos, hacía un claro apoyo al derecho a decidir, pero sin que tales intenciones puedan materializarse en declaraciones claras, sino más bien en un juego de comportamientos y actitudes que poco deja a la imaginación. Remitiéndose a las formaciones de ámbito autonómico, se encuentra la situación de Compromís, como se puede observar esta coalición de partidos no entra en un concepto erróneo de “nación”, pero aprovecha el concepto “nacionalidad” introducido en la Constitución de 1978 a última hora para incluir a la Comunidad Valenciana en ese grupo de comunidades autónomas. También se puede observar que no elude la palabra España, como sí hacen los nacionalistas del norte de la península; gallego, vasco y catalán. Una mayoría clara e inequívoca de catalanes quiere la independencia… ¿existe esa mayoría? ¿O todo lo que ocurre es sólo un asunto de manipulación política y mediática que no tiene nada que ver con la realidad, con la memoria ni con la dignidad de un pueblo? La mayor parte de las ocasiones la política es un complejo juego donde encontrar los intereses reales requiere de nosotros una profunda reflexión. Anticapitalistes.net Por su parte, tanto los partidos de ámbito autonómico en Cataluña y Galicia, inciden en que sus ideales y fines políticos son la consecuencia de una mala gestión por parte del Estado español, el cual, no les ha dejado desarrollar su propia identidad. Esto vendría a significar que el grado de respuesta sería proporcional a la situación de delimitación política y social que pudieran vivir. Así que en ningún momento equiparan o plantean este desarrollo identitario con la necesidad de una legislación que sea igual para todos los ciudadanos del Estado como principio democrático, si no en el desarrollo de leyes y métodos de gestión exclusivos para su nación, sin valorar este principio de igualdad (tan exigido por ejemplo, por la malograda UPyD) como determinante o clave para su desarrollo identitario. Por último mencionar un aspecto del nacionalismo vasco muy interesante: su partido más representativo haría gala de las virtudes y señas de lo que representaría ser oriundo de dicha región (para ellos nación), sin mencionar a España para nada en ningún momento, ya que lo verían como algo alejado, sin relación con ellos. Año 2010, la posición del Tribunal Constitucional. Con respecto a lo visto con anterioridad, habría que plasmar lo decidido por el Tribunal Constitucional en 2010 con la sentencia sobre L´Estatut de Cataluña en relación con el campo que se está tratando. La sentencia 31/2010 del 28 de junio significó en mucho aspectos, una decisión muy relevante para el Tribunal Constitucional en referencia a la organización territorial del Estado. La gran variedad de temas tratados, junto con la entidad y amplitud que ello implica dentro de las cuestiones impugnadas en el recurso de inconstitucionalidad de que trae causa, así como el hecho de que sea el primer caso de control constitucional de un estatuto de autonomía del art. 151 CE y, más aún, de una ley aprobada en referéndum popular, justifican su inclusión en la lista, no muy larga, de resoluciones con más alto impacto sobre el Estado autonómico. El ex-directivo del Palau de la Música Fèlix Millet. El caso Palau, el mayor caso de corrupción política en Cataluña y que afecta a la financiación irregular de CDC, resulta un ejemplo claro de cómo los problemas endémicos de nuestra sociedad no se diferencian según regiones o naciones, mostrándonos intereses ocultos amparados tras banderas y reivindicaciones lingüísticas. EFE Con todo esto, es menester recordar que el Tribunal Constitucional avaló prácticamente en su totalidad dicho proyecto, a falta de 14 artículos con los que entraba en conflicto jurídico. Pero más allá del contexto político-jurídico, lo que interesaría sería el tratamiento que se lo otorga al concepto que se habría identificado a lo largo de este artículo: el de nación. El Tribunal Constitucional incidiría que las referencias en el Preámbulo de dicho texto considerando a “Cataluña como una nación” y a la “realidad nacional de Cataluña” carecería de “eficacia jurídica interpretativa”. Tampoco El catalán será la lengua preferente de las Administraciones públicas y los medios de comunicación públicos de Cataluña (artículo 6, apartado 1). Remitiéndose al texto propio del Estatuto de Autonomía de Cataluña, se encontraría la primera piedra de toque en el Preámbulo, donde se podría apreciar lo siguiente: “Cataluña es un país rico en territorios y gentes, una diversidad que la define y la enriquece desde hace siglos y la fortalece para los tiempos venideros.” “Cataluña quiere desarrollar su personalidad política en el marco de un Estado que reconoce y respeta la diversidad de identidades de los pueblos de España” Y en su artículo 1 se expresaría lo concerniente a la nacionalidad de Cataluña: “Cataluña, como nacionalidad, ejerce su autogobierno constituida en Comunidad Autónoma de acuerdo con la Constitución y con el presente Estatuto, que es su norma institucional básica.” Mientras que el Tribunal Constitucional en el fallo vendría a decir lo siguiente: "Los símbolos nacionales son los propios de una nacionalidad, sin pretensión, por ello, de competencia o contradicción con los símbolos de la nación española", El fallo ya avalaba la inclusión del término nación en el Preámbulo, pero señalaba que carecía de eficacia jurídica interpretativa. Comparecencia del president catalán Carles Puigdemont tras las detenciones por el referéndum del “1-O” del 10 de Septiembre de 2017 acusando al gobierno central y a la política española, a la cual tacha de “intolerante”. Twitter A continuación vendría el artículo 5, donde se recogen los derechos históricos que se habrían proclamado: “El autogobierno de Cataluña se fundamenta también en los derechos históricos del pueblo catalán, en sus instituciones seculares y en la tradición jurídica catalana, que el presente Estatuto incorpora y actualiza al amparo del artículo 2, la disposición transitoria segunda y otros preceptos de la Constitución, de los que deriva el reconocimiento de una posición singular de la Generalitat en relación con el derecho civil, la lengua, la cultura, la proyección de éstas en el ámbito educativo, y el sistema institucional en que se organiza la Generalitat.” En referencia a esto, habría que decir que dicha disposición transitoria suponía una hoja de ruta iniciada para la vía autonómica prevista en el art. 151.1 CE. De esta manera sería posible otorgar el derecho a la autonomía máxima permitida por la Constitución Española a las diversas entidades territoriales que hubiesen demostrado históricamente voluntad de autogobierno sin esperar al plazo general de 5 años previsto en el art. 148.3 CE ni tampoco la necesidad de cumplir los requisitos del art. 151.1 CE. Siguiendo con el tema, se llegaría al artículo 6.2 donde podría verse esto: “El catalán es la lengua oficial de Cataluña. También lo es el castellano, que es la lengua oficial del Estado español. Todas las personas tienen derecho a utilizar las dos lenguas oficiales y los ciudadanos de Cataluña el derecho y el deber de conocerlas […]” El alto tribunal establece además que el deber de conocer el catalán no es jurídicamente exigible con carácter generalizado al considerarse una lengua cooficial, y en ningún caso equipararse con al oficial del Estado. Los infinitos ataques cruzados entre nacionalistas y el resto del estado, independientemente del resultado, lo que seguro han provocado ya, es un deterioro de la convivencia que será difícil de solucionar si seguimos en esta dirección y que muchas veces se obvia, pese a la importancia que esto tiene a la hora de juzgar los intereses comunes que todos debemos preservar. Reuters Según el artículo 11 del estatuto Catalán: “En las materias que el Estatuto atribuye a la Generalitat de forma compartida con el Estado, corresponden a la Generalitat la potestad legislativa, la potestad reglamentaria y la función ejecutiva, en el marco de las bases que fije el Estado como principios o mínimo común normativo en normas con rango de ley, excepto en los supuestos que se determinen de acuerdo con la Constitución y el presente Estatuto. En el ejercicio de estas competencias, la Generalitat puede establecer.” Lo que en un principio no resultaría atractivo al no referirse a la nacionalidad, lo hace llamativo al intentar solapar competencias estatales, lo que vendría a chocar con los principios de soberanía y legitimidad dispuestos en la Constitución Española. La sentencia rechaza de plano las pretensiones de la Generalitat y declara inconstitucional buena parte del artículo 111. Según lo esgrimido por los magistrados, “también es posible predicar el carácter básico de normas reglamentarias y de actos de ejecución del Estado”. En definitiva, como diría Óscar Alzaga: se trataría de que los Estatutos de Autonomía siguieran subiendo peldaños legislativos hasta posicionarse a la altura de la Constitución Española en el intento de sustituir la relación de jerarquía entre la Carta Magna y los Estatutos de Autonomía debido a que según la tesis existente desde la perspectiva nacionalista, ambas normas legislativas se posicionarían en el mismo plano horizontal. Aquellos polvos trajeron estos lodos. Se ha intentado en estos artículos, pese a su gran extensión que aún juzgamos insuficiente para la temática tratada, dejar sobre la mesa algo de información que permita al lector juzgar los futuros acontecimientos que sin duda afectarán al futuro de España y sus ciudadanos, desde la difícil tarea de efectuarlos desde un prisma alejado de las distintas creencias políticas y que permita a sus lectores juzgar las palabras de los distintos actores implicados desde el lado de la comprensión racional. Óscar Alzaga Villaamil (Madrid,1942) Abogado, catedrático de Derecho constitucional y político español. Dirigente de las organizaciones demócratas cristianas de oposición al franquismo (1962 a 1975). En la legislatura constituyente (1977-1979) fue miembro de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados como miembro de UCD, partido del que fue cofundador, así como del Partido Demócrata Popular (PDP) del que fue presidente entre 1982 y 1987, entre otros cargos de su dilatada carrera. Wikimedia
Las consecuencias de la actual situación comprenden un largo cúmulo de hechos y actuaciones (o ausencia de las mismas) que han llevado a que una democracia con 40 años a sus espaldas y uno de los países con más larga historia en Europa, que fue ejemplo internacional de cómo se avanza de manera ejemplar hacía la democracia y el progreso, haya sido espoleado hacía una fractura de la convivencia que no se reparará sea cual sea el resultado de las futuras consultas y disputas, provocando en sus ciudadanos, seres humanos ante todo, con el mismo derecho a la igualdad y la justicia, sean de donde sean,( por favor, no olvidemos nunca esto) a odiarse por unos intereses políticos u otros más oscuros, que dudamos tengan que ver mucho con el deseo del bienestar de esas personas, sean quienes sean y hayan nacido donde hayan nacido. La historia nos enseña que generar odio cultivando la ignorancia intelectual y alentado el sentimiento puro, a través de permitir por causas políticas desarrollar una disputa que se enquista con el tiempo a sabiendas que no podrá nunca acabar con las pretensiones solicitadas, en vez de lograr un resultado a través de cualquier herramienta que no invite a la confrontación y al rencor o hacer dejación de la responsabilidad con la ejecución de las leyes que permiten las garantías democráticas es absolutamente irresponsable por parte de quienes alientan tales aspiraciones o tratan de impedirlas, puesto que tan solo conducen a tragedias, odio, pobreza, guerras, disputas y desgracias de todo tipo en beneficio de unos pocos que las alientan. Esto último no es una opinión realmente, ni tan siquiera parte de estos artículos, sencillamente en algunos lugares lo llaman historia, nada más. Juan Pablo Castillo Cubillo Temas relacionados: Economía Social, Sociedad, Juan Pablo Castillo Cubillo, Política. Reconocimientos y más información sobre la obra gráfica ADVERTENCIA: En este foro, no se admitirán por ninguna razón el lenguaje soez y las descalificaciones de ningún tipo. Se valorará ante todo la buena educación y el rigor sobre el tema a tratar, así que nos enorgullece reconocer que rechazaremos cualquier comentario fuera de lugar.
3 Comentarios
Carlos Cerezo
24/9/2017 00:32:05
Felicidades por el artículo, es importante ver cómo los partidos han jugado con el concepto de nación para su propio beneficio electoralista, una reflexión acertada sin duda el comentario sobre el caso "palau". ¿La independencia es por el bien del pueblo o para garantizar la defensa de sus propios negocios y corruptelas locales? Ahí lo dejo. Lean por favor, lean mucho y luego decidan. Muchas gracias.
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Ismael
24/9/2017 17:37:48
Gran reflexión de cómo juegan con las palabras, es una vergüenza como se han aprovechado de la crisis y la corrupción para montar un escenario de odio y beneficiarse a nivel político y personal unos y para obtener réditos electorales otros, sin importar mucho la realidad en la que nos meten a todos y la creación de rencillas absurdas en la convivencia para no hablar de los verdaderos problemas que nos son comunes a todos: paro, sanidad, educación... Enhorabuena por no hacer otro artículo idiota, sobre el minuto a minuto de esta estupidez e ir al grano de la cuestión: que muchos partidos han cogido las palabras de la Constitución en su propio beneficio, sin importarle el daño de sus conductas al conjunto de los españoles. Soy Catalán, no soy de derechas, pero me parece vergonzoso a donde han llegado con el referéndum, con un tema que sabían que acabaría en papel mojado y mientras a vivir del cuento, pero a la hora de la verdad nada de nada, a seguir cobrando mientras nos peleamos todos.
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Pepe Olmos
2/10/2017 00:51:57
Por puro rebote acabo de leer su articulo acerca del nacionalismo, me destroza no poder encontrar cosas como estas en la televisión o las páginas que visito a menudo por Internet, no quiero con ella menospreciar su revista que no conocía aún, que quede claro. Ees todo una porquería de pringados bajándose los pantalones a favor de unos y otros pero nadie habla con b frialdad de lo que estamos viviendo aquí y de cómo juegan con la historia, a mi me. da. igual loque pasara hace 200 años quiero vivir en paz y que los políticos a los que voto se preocupen por mi familia joder! (con perdón) y quw la televisión y los periódicos digan la verdad y nos explique como cada uno juega con nosotros para llevar las palabras a su cesto particular, se cambia la historia y lavan el cerebro a los niños en las escuelas, aquí pasan muchas cosas y nadie las explica, ni dentro ni fuera.
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