¿Invertimos suficiente en TICs para la educación o es mentira?

El Día Internacional de la Educación, Red.es publicó “FEDER y Red.es: 16 años de alianza para impulsar la modernización de la Educación a través de las TIC”. El documento revela 427 millones de euros empleados. ¿Es suficiente o solo maquillaje?

En sincronía con el Día Internacional de la Educación fijado por la ONU el 24 de enero, Red.es publicó el informe ‘FEDER y Red.es: 16 años de alianza para impulsar la modernización de la Educación a través de las TIC’. El documento muestra unas cantidades aparentemente espectaculares, por ejemplo, que la inversión total que la entidad pública ya ha dedicado a programas y actuaciones de mejora de la Educación asciende a 427 millones de euros, 260 de los cuales han sido aportados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
 
En un principio resultan unas cifras enormes, pero debemos reflexionar un poco y entender realmente lo que nos dicen, porque puede que no sea oro todo lo que reluce.
 
Todo es TIC, pero ¿De qué hablamos realmente?
 
TIC son unas siglas que significan “Tecnología de la Información y la Comunicación”, pero últimamente las TICs aparecen en los medios de comunicación por todas partes, ahora las TICs no son algo ajeno a nosotros, se utilizan cada día por todos, pero el término “TIC” se ha hecho más extensivo en educación, ONGs o campañas sociales, ofreciendo un halo de modernidad y novedad que todo lo cubre, aunque no estamos seguros de entender su naturaleza real y lo que realmente significa.
 
Aunque a decir verdad son únicamente el conjunto de tecnologías aplicadas para proveer a las personas de la información y comunicación a través de medios tecnológicos de última generación.
 
Así que cuando se habla del uso o manejo de las TICs en Educación hablamos de aprovechamiento de la tecnología para la mejora de la calidad educativa, así  pues, tendríamos el uso de proyectores, Internet, ordenadores, videoconferencias, conexiones en red, cámaras o libros digitales entre otros de una interminable lista.

Fundación Cibervoluntarios

De todas maneras la confusión sobre el término no hace más que crecer pues las “TICs” se utilizan con frecuencia para referirse también a organizaciones para obtener ayuda solidaria, mecanismos de promoción social y facilidades de acceso a mecanismos gubernamentales, y no solo eso, podemos leer el término sin pudor empleado por cualquier empresa de publicidad.
 
En definitiva, podemos decir que siempre que se utiliza un producto tecnológico para mejorar (supuéstamente) la calidad de vida se está utilizando un TIC, tanto cuando emprendemos un curso a distancia por Internet, cuando pagamos una factura on-line a través de un formulario en Internet o cuando realizamos la declaración de hacienda con nuestro ordenador.
 
Tan solo es uno de los pilares de la globalización, brindan información y comunicación a bajo coste para todo el mundo, pero eso no significa que la usemos o aprovechemos correctamente y ahí es donde entra en juego la formación en TIC e impedir que el diferencial educativo entre las personas aumente la brecha de la desigualdad.
 
Usando la calculadora
 
Volviendo ahora al citado dossier, este describe con gran alegría los objetivos e hitos logrados por los principales programas puestos en marcha por la entidad con ayudas europeas en el ámbito de la educación.
 
Todos ellos se muestran como un ejemplo de cooperación entre distintas administraciones y también con el sector privado, puesto que se han llevado a cabo siempre en colaboración con el Ministerio de Educación y las comunidades y ciudades autónomas, así como con otros ministerios, municipios e instituciones vinculadas a la enseñanza e incluso con la participación del sector privado.
 
También resume y proporciona las principales cifras de iniciativas como “Internet en el Aula”, “Internet en la Escuela”, “Campus en Red”, “Educación en Red”, “Plan de Menores en Internet” o “RedIRIS-Nova”, y otras muchas actuaciones concebidas para regiones y comunidades autónomas específicas.
 
Según cita el propio organismo:
 
 "Gracias a estas inversiones, se ha dotado a los centros educativos de la tecnología y conectividad necesarias para aprovechar el universo digital e impulsar una educación innovadora, moderna y de calidad. Pero también han favorecido la adaptación del profesorado a este cambio, impulsando un valioso repositorio de contenidos y, en definitiva, formando a las nuevas generaciones en el uso de las nuevas herramientas digitales, generalizando su acceso y conocimiento".

Wikipedia
 
Así pues se ha querido trasladar la idea de que se ha ofrecido al sector educativo las nuevas herramientas y soluciones que han ido surgiendo en cada momento, por la propia evolución de la tecnología digital e Internet.
 
Se supone que se han instalado en las aulas de los centros de enseñanza cientos de miles de PC, portátiles, tabletas, videoproyectores, pizarras digitales y redes de área loca, así como de diseño e implantación de múltiples contenidos y materiales digitales, incluyendo la puesta en marcha desde el principio, de una red de centros educativos piloto, donde testar todas estas herramientas tecnológicas (RedTIC).
 
La lista parece impresionante ¿verdad? fijémonos en otros hitos como la creación de la plataforma Agrega, en apariencia un ambicioso repositorio de materiales didácticos, calificado por muchos educadores como un tosco software con menos contenidos que “una biblioteca de pueblo” y así podemos extender opiniones similares al proyecto de formación en ‘DidácticaTIC’, que dispuso materiales formativos para la comunidad docente, la red social de docentes ‘Educ@conTIC’, o el portal Ticne.es, que recopila cientos de recursos de utilidad para alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE).
 
Por supuesto no podemos olvidar la celebrada extensión de la cobertura inalámbrica en los campus universitarios, más digna de no mencionar por su casi nula funcionalidad en muchos casos o la infinidad de portales, talleres presenciales y cursos on-line para informar y sensibilizar a los padres sobre el uso de Internet por parte de los menores y otras muchas acciones de las cuales un 90% de los padres y alumnos en la educación pública nunca han tenido conocimiento o tan solo saben en parte de su existencia.
 
Menos de 2€ de inversión por estudiante en España
 
Si usted es padre de un niño en la educación pública le retamos a que piense en tres herramientas que usted o su hijo hayan conocido y utilizado de las nombradas, si usted es profesor en un centro público le retamos igualmente a que piense en cómo ha cambiado su actividad docente dichas herramientas y en que ha mejorado la calidad educativa de sus alumnos…
 
Veamos;
 
427 mill./ 16 años= 26,68 mill. / año
 
¿Quizás así ya no parezca tanta verdad?
 
España ha tenido durante el pasado curso 2017-2018 un total de 8.158.605 estudiantes y 699.427 docentes en enseñanzas de régimen general no universitarias repartidos en 28.211 centros por todo el país, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
 
El 68% de los alumnos escolarizados en España acude a un centro público, mientras que la media en Europa es del 81%.
 
 
Ahora supongamos que dividimos la cifra anual por los centros no universitarios:
 
26,68 mill./ 28.211= 945,7 euros
 
Es evidente que la cifra resulta ridícula y no asciende a más que un simple ordenador personal. Por supuesto en muchos casos estamos hablando de infraestructuras que ofrecen sus servicios a docentes y profesores pero vamos a verlo a hora por número de alumnos y docentes no universitarios:
 
26,68 mill / (8.158.605 + 699.427)= 3,01 Euros
 
Hablamos de una inversión anual de 3€ por alumno si solo se invirtiera en educación pública no universitaria, pero realmente se ha empleado para el conjunto educativo, reduciendo el ratio a menos de 2€ por persona.

pixnio
 
¿Realmente podemos considerar que realizamos suficiente inversión en educación TIC?
 
La realidad en estos momentos es una terrible brecha en la formación y las herramientas que dispone la educación pública para preparar a los jóvenes frente a la nueva sociedad de la información.
 
La educación pública sigue manteniendo por ejemplo una gigantesca maquinaría de alumnos comprando libros en papel que desconoce que es un libro electrónico para reducir costes y aumentar contenidos, o millones de alumnos y padres que no saben técnicas modernas de estudio más allá de emplear la Wikipedia y ver vídeos en YouTube.
 
Esta es la realidad que mantenemos en un país con una de las mayores tasas de telefonía móvil por habitante y gastos desmesurados en este sector o en el parque informático.
 
Quizás un análisis frió de las cifras nos da un resultado bastante diferente del que cabria esperar.
 
Autor: Eduardo Palomares
 
Temas relacionados:  Economía Social, Sociedad, Educación,  Nuevas Tecnologías en Educación, Educación 2.0 

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