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Los formatos de disco duro, compatibilidad con Apple y aplicaciones para copiar rápidamente.
Guía sencilla y completa para configurar tu nuevo disco duro, copiar miles de ficheros de forma rápida y hacer copias de seguridad sin los problemáticos programas de backup.
¿No has notado que últimamente te compras un disco duro de 4TB u 8TB y tus copias en Windows 10 se te hacen eternas? ¿Cómo es posible que en tu disco de origen “´súper antiguo” y sin desfragmentar tus documentos ocupen 40GBs y en tu flamante ¡nuevo disco más de 80!
Hay que ir con cuidado cuando compramos un disco duro y elegir como lo formateamos, pues puede ocurrir que por ahorrar dinero y comprar un disco de 8TB al final resulte que ¡solo podamos copiar el contenido de uno de 4TB! Y sí, no te has vuelto loco, copiar muchos ficheros en Windows 10 con tu súper ordenador a tu nuevo y flamante disco duro de 10TB con una conexión USB 3.0 “hiper veloz” es aún más lento que en los antiguos discos de hace 5 años. Tranquilo, es real, no te pasa nada, en los nuevos Windows copiar gran cantidad de archivos se vuelve cada vez una pesadilla más terrible. Por supuesto tenemos esos “maravillosos” programas de “copia de seguridad” que nos regalan con los nuevos discos duros, pero resulta que los usas y ¡todo son problemas! los archivos tardan días en copiarse, pierdes archivos, las rutas de acceso a los archivos te dice que son demasiado largas, resulta que luego las opciones más interesantes son de pago o quieren convencerte de que te hagas una cuenta en “la nube”. -Entonces, ¿Para qué demonios me he comprado un disco duro? Al final, acabas perdiendo información, dinero y tu preciado tiempo, que a muchos parece que fuera gratis pero no lo es. Formateando el disco duro Cuando compramos un disco duro, normalmente viene “formateado” pero no necesariamente el formato elegido sea el más adecuado para tus necesidades. Lo primero que hace falta para poder utilizar cualquier disco duro interno o externo, una memoria USB o una tarjeta SD es que debe estar “formateados”. O sea, su estructura lógica debe tener un formato y estructura determinado que el sistema operativo conozca y sea capaz de comprender. Existen varios tipos de formato diferentes que podemos utilizar y aunque el sistema operativo nos aconseja algunos valores predeterminados pueden no ser adecuados, veamos los tipos de formato: FAT32 Este formato de archivos es de los más antiguos que todavía se utilizan (también existen versiones anteriores (FAT 12, FAT 16) y suele venir por defecto incluido en las memorias USB para maximizar su compatibilidad. Apareció en 1995 cuando fue introducido Windows 95, la ventaja es que gracias a su antigüedad, su compatibilidad con todos los sistemas operativos es muy amplia, pudiendo usarse en Windows, Linux, Android y Mac OS, incluso en muchos dispositivos como televisiones o consolas. El principal problema radica en que el tamaño de los archivos no puede superar los 4 GB, ni tener particiones superiores a 8 TB. El principal inconveniente de esto radica en los archivos de video largos o paquetes de archivos comprimidos en un .zip o .rar por ejemplo, que pueden superar estos tamaños con facilidad
exFAT
La respuesta para el anterior problema fue extFAT, es de los más recientes, desde que fue estrenado en Windows Vista. A tenido una lenta implantación aunque actualmente se usa de manera muy extendida, resulta una buena opción para memorias USB, aunque hay quien discute su uso en discos duros. Muchas veces podemos encontrarnos este sistema preformateado en discos duros de alta capacidad pero si realizamos copiad de seguridad de pequeños archivos como libros o documentos, puede llegar a ocupar ¡más del doble de espacio que un sistema NTFS! La parte buena de exFAT es que elimina todos los problemas de limitación de FAT32, por lo que se pueden copiar archivos de más de 4 GB. El límite de tamaño de archivos en este sistema se encuentra en 16 exabytes (16 millones de terabytes). Frente a NTFS, presenta diferencias serias de seguridad sin todas las funciones extra que ofrece NTFS. La ventajas son:
NTFS (New Technology File System) NTFS es el sistema de archivos que Windows utiliza actualmente por defecto, así como el utilizado para la mayoría de discos duros y unidades SSD actuales. El sistema operativo Windows hoy en día sólo puede ser instalado en una unidad con este sistema, los motivos por los que se utiliza este sistema de archivos son los siguientes:
ext4
Si trabajas con Linux lo conoces perfectamente, razón por la cual también es utilizado en el sistema operativo móvil Android. La principal ventaja de este sistema es el conocido como “journaling”,(bitácora) el cual permite una mejor integridad de datos al no modificarlos en tiempo real, sino que se memorizan y ordenan antes de realizarse. El sistema de archivos ext4 es una notable mejora sobre el anterior ext3 (La principal mejora de ext3 sobre ext2 fue añadir el soporte de Journaling). En cambio ext4 modifica importantes estructuras de datos del sistema de archivo tales como aquellas destinadas a almacenar los archivos de datos. El resultado es un sistema de archivos con un mejorado diseño, mejores características, rendimiento y confiabilidad. Por desgracia tiene una compatibilidad limitada si vas a usar tus datos en múltiples sistemas operativos, aunque sus características son realmente buenas:
MFS Como no podría ser menos en Apple, Mac utiliza su propio sistema de archivos, llamado MFS o Macintosh File System. Desde las nuevas versiones de iOS 13 y macOS 10.12.4, Apple introdujo APFS o Apple File System, que unificaba la complicada y problemática maraña de los sistemas de archivos entre todos los sistemas operativos de Apple: macOS, iOS, tvOS y watchOS, describir las ventajas e inconvenientes de cada uno y cada versión no tiene mucho sentido, sencillamente te podemos aconsejar que los uses si no te queda otro remedio, pero si necesitas un mínimo de portabilidad o compatibilidad, sobre todo a PC te aconsejamos que te decantes por extFAT (aunque es importante recordar que este sistema tiene ciertos problemas de seguridad y fiabilidad por su extremo simplismo y cuando almacenamos muchos archivos pequeños puede ocupar tamaños enormes en disco, superiores incluso al doble del tamaño de los archivos) Un mismo disco duro externo vendido para equipos Apple, puede llevar la misma controladora y componentes internos que otro con la misma capacidad de almacenamiento y ofrecido para PC, pero ¿Dónde está justificada la diferencia de precio?. Sencillamente no lo está, pagas por un producto que funciona con la “manzana” nada más, aunque ya te hemos explicado que la solución se limita a usar extFAT, debes de ser consciente de esta seria limitación con los equipos de Apple si vas a necesitar compartir discos duros con asiduidad con otros usuarios, los problemas de interconectividad en Apple son “marca de la casa”. Exacto: te olvidas de tener problemas al conectarlo a un equipo Apple y luego te los encuentras cuando lo conectas a cualquier otro aparato. Tú decides.
¿Cómo escribimos NTFS en Mac?
Como ya hemos comentado macOS no puede escribir en unidades NTFS por defecto, puede leer unidades NTFS, transfiriendo contenido desde las unidades a otro lugar, pero poco más. De todas maneras ese puede añadir soporte de escritura para unidades NTFS a través de programas de código abierto, programas de pago o los propios controladores de Apple para esta función NTFS-3G NTFS-3G es un programa de línea de comandos de código abierto para escribir en unidades NTFS en macOS. Con este comando Terminal puede montar unidades en macOS en estado de escritura. Puedes descargar el paquete directamente desde el sitio web de Tuxera, desde GitHub, o con Homebrew. El rendimiento de la transferencia es lento, a menudo limitado a unos 10 MB/s. Esto sucede porque macOS no tiene un búfer para escribir en unidades NTFS, ni la memoria virtual para mantener ese búfer. Por lo tanto, NTFS-3G se ve obligado a escribir «live», lo que reduce el rendimiento de forma significativa. Para montar una unidad NTFS, se deberá utilizar Terminal. Primero, creamos un directorio en el que se pueda montar la unidad NTFS: sudo mkdir /Volumes/NTFS Ahora que este directorio existe, puede usar NTFS-3G para montarlo. sudo /usr/local/bin/ntfs-3g /dev/disk1s1 /Volumes/NTFSFS -olocal -oallow_other Se asume que ha puesto el programa NTFS-3G en su ruta de instalación predeterminada. Hay que asegurarse de cambiar el número de disco antes de montar cualquier cosa. Si no sabemos qué número es nuestro disco, lo buscamos con la lista diskutil. Para montar automáticamente las unidades en modo de lectura-escritura, deberemos reemplazar el programa NTFS predeterminado de Apple por NTFS-3G. Esto montará automáticamente las unidades NTFS conectadas a su Mac cada vez que lo arranque. Para que esto funcione, debemos desactivar la protección de la integridad del sistema (SIP) en nuestro Mac. NTFS-3G sólo puede ejecutarse correctamente con permiso de root. sudo mv "/Volumes/Macintosh HD/sbin/mount_ntfs" "/Volumes/Macintosh HD/sbin/mount_ntfs.bak" sudo ln -s /usr/local/sbin/mount_ntfs "/Volumes/Macintosh HD/sbin/mount_ntfs" Esto creará un enlace simbólico al comando de montaje de NTFS-3G. El equipo utilizará este controlador para montar unidades NTFS en lugar de las predeterminadas. Si necesita reemplazar el programa, está en su directorio «/sbin/» con la extensión .bak. Paragon NTFS Paragon NTFS para Mac, también conocido como Microsoft NTFS, es un software de pago (resulta increíble que algo tan simple acabe siendo de pago en Apple verdad? ). Este software e soporta la escritura en volúmenes NTFS en macOS. Es una de los métodos más fáciles de hacer que las unidades NTFS se puedan escribir en macOS, pero claro, pagando. Utiliza extensiones de kernel diseñadas por Microsoft para soportar la escritura en volúmenes NTFS. Es una solución rápida y sin fisuras que soporta altas velocidades de transferencia y un fácil montaje y desmontaje. Habilitar el soporte NTFS Apple Los Mac vienen con algunos controladores NTFS limitados. Debido a que no son muy fiables, están desactivados por defecto. Si queremos probarlos, debemos editar el archivo fstab del sistema. Luego ejecutamos el siguiente comando en Terminal para abrir el archivo fstab: sudo nano /etc/fstab Una vez que el archivo está abierto, añadimos una nueva línea. Esta línea debería parecerse a la siguiente, pero simplemente cambiamos el valor UUID para reflejar el valor UUID de su unidad NTFS. Si no conocemos el valor UUID, podemos encontrarlo con diskutil info. UID=4DE88D79-913F-4A47-9328-2905650750D6 none ntfs rw,auto,nobrowse Cuando la unidad se reconecta y el Mac se reinicia, la unidad se monta automáticamente. Sin embargo, puede ser inestable y se podrían perder datos. Así que mucho cuidado si empleamos este sistema, deberá ser pon nuestra cuenta y riesgo.
NTFS o extFAT
Queda claro que si no buscamos compatibilidad con equipos antiguos entre estas dos opciones la más aconsejable resulta NTFS por fiabilidad y funciones. Pero si vamos a necesitar compatibilidad por encima de todo, tanto con sistemas Apple entonces deberás usar extFAT. Lo mismo ocurrirá para llaves USB y tarjetas de memoria, si la compatibilidad de los equipos con los que vas a trabajar (sobre todo Android) lo permiten, emplea extFAT. Si quieres garantizar una mayor probabilidad de gestionar con seguridad tus datos o recuperarlos en caso de fallos, entonces NTFS. Si no te queda más remedio que buscar la compatibilidad con equipos antiguos FAT32 será tu opción. Copia rápida de archivos en Windows Normalmente hacemos uso del explorador de Windows para mover archivos de un lado a otro, siempre que sean pocos pero ¿Qué sucede cuando queremos mover archivos con tamaños realmente grandes o muchos archivos al mismo tiempo? Los tiempos se disparan y si hay que combinar archivos “actualizados” o añadir otros con tamaños o fechas distintas la cosa aún se complica más. Así que te mostramos diferentes opciones para que puedas mover tus archivos de un lado a otro de una forma mucho más rápida y con múltiples opciones de decisión. Tienen la capacidad de realizar estos trabajos en un tiempo menor al empleado por Windows, específicamente cuando requerimos operaciones entre discos duros diferentes. De todas maneras una advertencia: disponen de múltiples opciones para acelerar la velocidad de copiado y elegir que archivos copiar y cuáles no, pero si desactivas las opciones de verificación tanto en lectura como escritura deberías ser consciente de que aumenta la probabilidad de que pierdas información. Sobre todo en discos duros de baja calidad para el mercado doméstico (porque eso es lo que significa esa palabra, no te engañes: Muy baja calidad). De la misma manera también existen en estos programas opciones para todo lo contrario, es decir, garantizar la fiabilidad de la copia al 100%. FastCopy
Sin duda alguna, nuestra opción favorita para no complicarnos la vida es Fastcopy. Muy sencillo de utilizar, aunque esta herramienta requiere de múltiples configuraciones previas para poder hacer exactamente lo que buscas.
Te aconsejamos que leas el archivo de ayuda para ver lo que te ofrece al respecto. Su interfaz es muy espartana, y no ofrece nada en materia de guías o tutoriales. FastCopy cuenta con varios parámetros para optimizar el rendimiento, incluyendo un tamaño de búfer general, la posibilidad de ignorar errores automáticamente, agrupar letras de unidades, y ejecutar múltiples instancias a la vez. La documentación oficial y el archivo de ayuda que te aconsejamos mirar es un poco escaso y utiliza un inglés bastante áspero, (FastCopy es de origen japonés). Una vez lo hayas descargado, inicia FastCopy haciendo clic en el .exe y selecciona “Ejecutar como administrador”, luego haz clic sobre “Extensiones > Extensión de Shell y marca las casillas que deseas ver activas cuando hagas doble clic en uno o varios archivos o carpetas seleccionadas, estas casillas son: “Copia”, “Eliminar” “Pegar” y “Mover”. Al terminar esta configuración selecciona en el Explorador de Windows los archivos que deseas copiar, abre el menú contextual haciendo clic sobre el botón derecho y a continuación haz clic en “Copiar (Fast Copy)”, se despliega una pantalla donde se debe agregar la fuente con la ruta completa del archivo que deseas copiar y luego se debe especificar el directorio donde se hará la copia. También puedes emplearlo como un “programa” seleccionando en sus casillas correspondientes las carpetas de origen y destino Teracopy
TeraCopy es una utilidad de transferencia de archivos freemium, (es decir este programa es un buen ejemplo de este modelo de licencia. Una edición básica se ofrece como software gratuito, pero solo se puede utilizar en entornos no comerciales. TeraCopy Pro, una versión shareware de la utilidad, agrega características adicionales, como tener una lista de carpetas favoritas para usarlas como destino de copia y la capacidad de modificar la cola de copias), está diseñada como una alternativa completa e integrada para las función de transferencia de archivos del Explorador de Windows. Su enfoque es la integridad de los datos, la fiabilidad de la transferencia de archivos y la capacidad de pausar o reanudar las transferencias de archivos.
Es muy sencilla de utilizar, pero sus opciones no son tan limitadas: selecciona el archivo o carpeta que deseas copiar, en el caso de que sean varias, puedes utilizar los atajos típicos de Windows: mantén presionada la tecla Ctrl mientras haces clic sobre ellos, elige la opción “Copiar” y al instante verás una ventana que te pregunta si deseas realizar la copia usando TeraCopy o si harás uso del Explorador. Luego de seleccionar TeraCopy, deberás hacer clic con el botón derecho del ratón sobre la carpeta a la que enviará los archivos y selecciona Examinar, indica y confirma el destino, haz clic en copiar o mover según tu requerimiento y se iniciará la operación. TeraCopy utiliza buffers ajustados dinámicamente para reducir los tiempos de búsqueda. La copia asíncrona acelera la transferencia de archivos entre dos discos duros físicos y los procesos se pueden pausar o reanudar. En caso de errores de transferencia, TeraCopy lo intentará varias veces, después de eso, omite el archivo defectuoso y continúa con el resto de la operación. TeraCopy también muestra transferencias de archivos fallidas y permite al usuario solucionar el problema y volver a copiar los archivos problemáticos. Tampoco ofrece ninguna explicación para los archivos omitidos; simplemente los reporta como "Saltados". Puede omitir la copia por varias razones que el usuario podría corregir si se conocieran, por ejemplo un nombre de archivo demasiado largo, pero de momento esta función de informe es muy limitada. El programa carece también de capacidades avanzadas para realizar combinaciones de carpetas con archivos preexistentes, ideal para las copias de seguridad sin necesidad de otros programas pero, es sencillo y eficaz. Ultracopier
Ultracopier es un software de copia de archivos para Windows, macOS y Linux que sustituyo a SuperCopier. Es reconocido muchas veces como un “Teracopierlike”, pero nada de eso. Es un programa muy aconsejable y con características ideales para realizar copias de seguridad complejas, allí donde FastCopy no alcanza y es una interesante opción con licencia GNU GPLv3 (una licencia de software libre ampliamente utilizada, que garantiza a los usuarios finales la libertad de ejecutar, estudiar, compartir y modificar el software)
Ultracopier está escrito en C ++, la v4 es compatible con la mayoría de los sistemas operativos de Linux y mejora la seguridad de los datos. Las características principales son muy completas e incluyen:
Si deseas más información sobre ultracopier puedes consultar la información general pulsando aquí. Autor: Rubén Luna S. Temas relacionados: Taller De Informática, Taller, Rubén Luna S. , Informática. Reconocimientos y más información sobre la obra gráfica ADVERTENCIA: En este foro, no se admitirán por ninguna razón el lenguaje soez y las descalificaciones de ningún tipo. Se valorará ante todo la buena educación y el rigor sobre el tema a tratar, así que nos enorgullece reconocer que rechazaremos cualquier comentario fuera de lugar.
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