Año nuevo, problemas viejos

Aunque os vamos a felicitar el año nuevo siguiendo la costumbre de las buenas formas y el respeto que nuestros usuarios merecen, lo bueno de no tener que vender nada, será que no os vamos a decir algo bonito para tener a nuestros usuarios contentos y felices, para predisponerlos a comprar cualquier cosa ya sea física o en el plano de las ideas, sencillamente ha pasado un día más en el que una parte del mundo cambia de año, algunos les hará felices y a otros no, algunos habrán hecho caja navideña y otros habrán vaciado la tarjeta de crédito, unos son felices estos días y otros no.
 
Lo cierto va por otro lado, quizás una buena metáfora sea el nuevo Windows 10 Home, tan aparentemente bonito, pero que no deja de actualizarse sin nuestro permiso y descargar datos de forma inmisericorde, por muchos trucos que nos pongan en las revistas para intentar impedirlo. El nuevo reconocimiento de voz es increíblemente preciso, excepto cuando le da la gana y se niega a corregir una palabra, a reconocer una letra o sencillamente pasadas unas horas se vuelve loco o es capaz de reconocer nombres propios en inglés si le hablas en castellano, pero los escribe con minúsculas.
 
No pierdas el tiempo en enseñarle, aunque pases mil horas entrenando, seguirá haciendo lo que le dé la gana, escribiendo “de”, “en”, “por” o cambiando de línea cuando quiera, aunque tú mantengas un silencio sepulcral mejor intenta no respirar o estarás perdido, (eso sí, reconocerá perfectamente “Supercalifragilisticoespialidoso” a la primera, si le enseñas).
 
Por supuesto, todo lo que acabamos de decir es una metáfora, no queremos decir que sea cierto, Dios nos libre de una demanda millonaria por infamias de parte de una multinacional que nunca hace nada mal deliberadamente. Simplemente un pobre redactor se ha despertado con la resaca del champán y está plasmando negro sobre blanco sus impresiones más etílicas y subjetivas sobre el año que fue.

Bajo una aparente sensación de control, lo cierto es que no tienes ningún control, no importa a lo que te hayas acostumbrado para conseguir ser productivo, trabajar rápido o sencillamente hayas conseguido ajustar el sistema y pagado un dineral por la nueva aceleradora gráfica, para que tu juego favorito vaya fino, olvídate. Todo está cambiando, pero en ningún sitio escucharás auténticas críticas acerca de las horas que te estás pasando pérdidas intentando que tú nuevo sistema operativo funcione sin más y puedas hacer lo que sencillamente hacías antes, nadie te va a reembolsar un solo euro, ni un solo dólar, ni un solo yen, por las horas que vas a tener que perder aprendiendo cambios absurdos, drivers para tu impresora, tu tarjeta gráfica que se ha vuelto loca… ni por la ingente cantidad de datos que pagarás en tu tarifa móvil si, ingenuo de ti, se te ocurre mandar un correo electrónico con tu portátil vía teléfono móvil y no te habían advertido de que comenzaría a descargar infinitas actualizaciones sin tu permiso o el flamante nuevo navegador te iba a llenar la página de inicio de infinidad de noticias y publicidad que no buscabas, datos, eso sí, pagados por ti de forma generosa a tu operadora.
 
Te vas a cansar de leer artículos sobre las bondades de Windows 10, y miles de tutoriales para hacer que funcione aún mejor, pero lo cierto es que pasan los años y tú sigues teniendo casi los mismos problemas con tu nuevo sistema operativo o la cosa empeora, tú ya conoces Linux y todas las distros funcionan de fábula, pero sabes de antemano que no vas a encontrar ese driver específico que necesitarás para tu portátil, lo sabes de sobra sin tener que buscarlo, lo sabes…
Siempre te queda la opción de la manzanita, pero ya sabes lo que toca, tendrás que pagar una cantidad de dinero obscenamente alta para lo que recibes y perderás la libertad para configurar las cosas como te dé la gana, y tranquilo no te preocupes porque te roben los datos pues ya se encargan ellos de distribuirlos por ti al resto de las empresas que hayan pagado por ellos de forma completamente legal y cada vez que tú pulsas en un click de un botón de “Aceptar”.
 
Nota del Editor:
Tranquilos, mañana mismo este infame redactor será despedido y se le retiraran las credenciales de acceso a nuestra revista web, por haber conseguido en un solo párrafo que todas las multinacionales de la informática no quieran nunca más, hacer publicidad encubierta en nuestra página.
 
Pocas veces cambian las cosas como han cambio este último año, el Reino Unido se ha separado de la Comunidad Económica Europea, un negacionista del cambio climático preside la Casa Blanca pero condena un mercado globalizado y pretende unir lazos con Rusia, mientras que el actual presidente Barack Obama apura su mandato e impone sanciones al Kremlin por los ataques informáticos de las elecciones presidenciales…de locos.
 
Por un lado el desarrollo de las tecnologías asociadas a la producción de energía limpia crece, mientras que el lobby de las fósiles toma del control del poder, las primaveras árabes se han transformado en la carnicería Siria y mientras, unos acusan a otros y viceversa, tardaremos años en saber el horror cierto que Alepo representará para la vergüenza de la historia humana.
En Filipinas un presidente presume de tirar delincuentes desde un helicóptero y asesinar extrajudicialmente, mientras la comunidad internacional mira indignada pero calla, pues no hay ningún interés geo-económico en peligro.
Mientras, aquí los políticos seguían intentando montar gobierno, con la tradicional división de la izquierda y un Partido Socialista Obrero Español, donde solo le queda del nombre lo de español, a la espera de un empresario chino que lo compre, al igual que el resto de los equipos de fútbol.
 
En fin, todo sigue igual, sí, sí… tan igual que el otro día fui a quejarme a una tienda, de esas donde compran los que no son tontos, ya que mi nuevo portátil comprado allí, de oferta, con 4 gigas de RAM e Intel Core 3 me ejecutaba el Wordpad a saltos, a lo que un joven y atento dependiente me dijo sin tapujos:
 
“¡Hombre!, es que con tan poca memoria RAM y un procesador tan flojito, no esperes virguerías, como mínimo te aconsejo que lo amplies a 8 gigas y te compres una licencia de Office 365, para poder usar un procesador de texto tranquilamente, porque el Wordpad que viene de serie es un programa muy antiguo y básico que no está optimizado y da muchos problemas.”
 
Total, que acabé escribiendo las felicitaciones navideñas con mi antiguo y querido Pentium con Windows 95, que nunca me falla y solo tengo que cambiar el nombre del destinatario y fecha del año en mis plantillas de felicitación e imprimir con mi ruidosa impresora Epson de agujas que le da un toque retro que todo el mundo agradece, con esa bonita guirnalda impresa haciendo juegos con las letras.
 
Por cierto la foto de portada que podéis contemplar está tomada esta mañana desde la terraza de las sede de nuestra revista Negocios Contra y que deseamos compartir con todos vosotros en el inicio de este nuevo año.

¡Feliz Año Nuevo a todos, pase  lo que pase!

Manuel Castelló (Kasmangou)

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