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¿Qué necesitamos?
Como hemos explicamos en su momento, los navegadores son pieza clave a la hora de comprobar el código, sin olvidar el uso de distintos dispositivos durante las comprobaciones, principalmente, por los tamaños de pantalla y distintas resoluciones, que pueden convertir nuestra página en una aberración, al cambiar totalmente las cosas de lugar, sino la hemos programado bien.
Esta deformación de nuestra página, tiene que ver con los sistemas responsivos, algo que aún nos queda lejos y que a su debido tiempo explicaremos, pero para entendernos, es cuando el código dependiendo de en el dispositivo que se ejecute, detecta a este (él dispositivo si es un móvil o un ordenador, el tamaño de pantalla y su resolución) y adapta las posiciones y tamaños de los distintos elementos de la página, esta es la razón por la que la mayoría de las páginas no se ven igual en un ordenador que cuando las vemos desde un móvil.
Una vez tenemos claro estos dos puntos nada desdeñables, la siguiente herramienta básica para empezar,sería una donde escribir nuestro código, es decir un editor de texto plano,no un procesador de textos como Word u otros similares, porque estos pueden aplicar formatos al texto que escribimos, es decir lo que escribimos no es más que una parte de un archivo mucho mayor donde están contenidas las características de ese texto, como la fuente seleccionada, si está en negrita y demás cosas que estos programas usan y que a la hora de programar no solo no se usan sino que podrían modificar nuestro código, haciéndolo inservible. Como editor de texto plano podríamos usar el bloc de notas de Windows, sobra para empezar, si bien los conocidos como editores de código como por ejemplo Notepad ++ ,pspad editor u otros tienen funciones extras que nos facilitarán el trabajo. No te vamos a aconsejar uno concreto para empezar desde cero, si ya has programado anteriormente, ya tendrás tus propias opciones y preferencias, hay de muchos tipos y muy diferentes entre sí, que además llegado el punto alcanzan el plano subjetivo de cada uno o de nuestro bolsillo. Ahora solo nos importa identificarlos a la hora de elegir uno, si tuvierais dudas os aconsejamos que los repaséis en el siguiente enlace: Editores de texto plano e IDEs: ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Cuál escoger? Parte 1 dónde en una serie de artículos repasamos los distintos tipos e intentamos despejar un poco las dudas de esta herramienta, pilar principal en el que se apoya un programador.
A la derecha tenemos el notepad ++, más minimalista que el de su izquierda, el pspad editor, este último con una gran cantidad de funciones, ambos son gratuitos, escoger uno u otro es algo totalmente subjetivo y dónde debe primar la comodidad y la productividad que alcancemos. Con esto de la productividad, para no caer en una simplificación exagerada de este tema, hay que valorar que algunos editores, pueden ser muy productivos llegado el momento, pero tener una curva de aprendizaje lenta, por lo que al final cada uno tendrá que valorar esos pros y contras y tomar una decisión la cual, no tiene porqué ajustarse a ningún patrón, más allá de ser productivos en un entorno que nos resulte agradable.
Un repaso rápido de que nos referimos Aunque para programar, con el bloc de notas de Windows nos bastaría, hay editores que vienen con un gran número de funciones extra, como conteo de líneas, resaltado de sintaxis, autocompletar… que quiere decir en esencia que analizan el código que estamos escribiendo, advirtiéndonos con estas funciones de los errores que cometamos mientras tecleamos nuestro código, tanto en la sintaxis del lenguaje que usemos (como un corrector ortográfico), como en la estructura, facilitando y acelerando el proceso para detectar errores que hayamos cometido o incluso depurar la calidad de ese código. Hay muchos y muy diferentes, si sois muy nuevos en esto, decidir usar uno con el que os sintáis cómodos, a vuestra elección y que tenga soporte para la sintaxis del lenguaje de programación que vayáis a usar… vamos, elegir el que al final os resulte más cómodo a la vez que productivos y permita que cometáis menos errores, no el que os prometa las funciones más avanzadas y si tenéis dudas echar un ojo al enlace Editores de texto plano e IDEs: ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Cuál escoger?, que os permitirá entender un poco mejor la importancia del tema que no es baladí y ahorrareis tiempo a la hora de decidiros. Llegados a este punto ya tendríais lo necesario para comenzar, un editor en el que teclearíamos el código y un navegador en el que visualizaríamos este, si bien, una vez escrito el código y comprobado en el navegador, que todo esta a nuestro gusto, deberemos subir la página a internet. Para este menester serán necesarias dos cosas: Un dominio, que es un nombre, por ejemplo, el de la página que estas ahora mismo es: negocioscontralaobsolescencia.com, este nombre a su vez estará relacionado con una dirección IP. Y un servidor, al que la gente se suele referir como alojamiento, un sitio donde nuestra página quede alojada físicamente, si bien los operadores que suministran estos servicios a su vez suelen ofrecerte la opción de comprarles a ellos el dominio, incluso haciendo alguna rebaja o “regalándotelo” al contratar por un año con ellos. Estos dos últimos puntos, tanto el del dominio como el del alojamiento tiene muchas variables, que no es este el lugar ni el momento para explicarlas porque nos alejaríamos de la idea inicial, que es ¿qué necesito para comenzar? Ya que los analizaremos en otro momento. Sin más dilación, en cuanto tengáis instalado el editor de texto plano o si directamente vais a usar el bloc de notas de Windows, ya estaréis en posición de comenzar a programar, porque está claro que el navegador lo tenéis dado que estáis leyendo estas líneas. Leer el anterior punto Tema I, 1.2
Autor: Rubén Luna S.
Temas relacionados: Programación, Taller, Taller De Programación, Rubén Luna S. Reconocimientos y más información sobre la obra gráfica ADVERTENCIA: En este foro, no se admitirán por ninguna razón el lenguaje soez y las descalificaciones de ningún tipo. Se valorará ante todo la buena educación y el rigor sobre el tema a tratar, así que nos enorgullece reconocer que rechazaremos cualquier comentario fuera de lugar.
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