CINE Y SERIES |
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Listas Chorras Fox 2000 Pictures / Regency Enterprises / Linson Films
Cuando hablamos de cine podemos identificar innumerables características geniales del género cinematográfico y todos tenemos una preferida. Puede que te gusten los personajes carismáticos e histriónicos, el humor más negro, los finales felices del mundo de gominola, o los realmente lacrimógenos que despejan la cornea y nos dejan unos ojitos de infectado de la rabia que asustan. A lo mejor te sientas en la butaca buscando una bonita fotografía, te obsesionas con la geometría de los planos y acabas llorando como un niño sin sus caramelos con el síndrome de Stendhal, o en mi caso, nada me fascina más que las vueltas de tuerca inesperadas en la trama, conocidos normalmente como "Plot Twist" por los muy cinéfilos y amantes de los términos anglosajones. ¿De qué hablamos cuando soltamos la palabreja?, Cuando hablamos de Plot Twist hablamos de una revelación inesperada a mitad de la cinta que busca hacernos cuestionar todo lo que hemos visto hasta el momento y que nada o nadie fuera lo que parecía. Quizás sea un protagonista revelando su auténtica naturaleza, o quizás sea la misma naturaleza de los eventos la que se torna paranormal o bizarra. En cualquier caso, las películas que nos ofrecen un Plot Twist de calidad, original y realmente impredecible, son las que realmente me resultan interesantes, rompen mis esquemas y mis neuronas más sensibles intentan saltar por el acantilado de la columna vertebral avergonzadas por como se la han colado a sus ilustrísimas. Lo mejor es cuando se rompen los esquemas, la trama ha girado hacia un abismo desconocido que te atrae por los caminos más insondables y ya no puedes estar tranquilo porque nunca terminarás de saber si volverá a girarse la tuerca una vez más. Así pues, intentaré enumerar algunas cintas con un giro bien interesante en alguna parte de la trama, algunas serán más recientes que otras pero siempre de mi peculiar agrado, que no ha de ser necesariamente el vuestro. Espero que os gusten. -Empezaremos con una de las que más ha impactado en mi incrédulo cerebrín, como es El Club de la Lucha.
2 Comentarios
Atención: Ver antes de morir Paramount Pictures Corp.
Probablemente ésta sea la primera película que nos muestra un rudimentario ordenador, más atrás de ella, resulta difícil explicar si las consolas con lucecitas podrían llamarse como tal. Si buscas en Internet “primer película donde aparece un ordenador” o algo parecido, prepárate porque lo llevas crudo, eso sí, te vas a hartar de respuestas sobre las primeras pelis en 3D y el CGI porque Google, no lo voy a negar, es muy bueno haciéndose el tonto cuando no tiene idea de lo que le preguntas (hombre, tener tiene, pero se hace de rogar, cosas del talonario…) También lo podía haber titulado: “Cuando los mundos chocan… Tranquilos, con pasta nos salvamos”, pero me lo he pensado dos veces, porque no venia al caso, o igual si ;-) Bueno, la cuestión es que si buscáis entre las mejores pelis de la historia de ciencia ficción en el año 1951 probablemente encontraréis siempre la primera: Ultimátum a la tierra (The Day the Earth Stood Still), que desde luego es un peliculón, y a buen seguro ya conoceréis, o al menos la famosa “¡Gort!, ¡Klaatu barada nikto!”. Pues sí, la frasecilla no es de Terroríficamente Muertos, mala suerte, el tema es que en agosto de ese mismo año se estrenó la que probablemente es la primera película que nos muestra un autentico “concepto” de ordenador, así que mejor os aconsejo esta, y ya si acaso otro día le metemos un buen repaso a la de Robert Wise. Hace ya casi 20 años que se estrenó esta mítica y polémica película bélica, pero aunque resulte obvio, el tiempo nos da la perspectiva necesaria para ver con claridad, y aunque esta cinta viaja a través del tiempo sin inmutarse como si hubiese sido estrenada ayer y su visionado en una gran pantalla puede seguir encogiéndonos el corazón, la respuesta a la mayor pregunta que nos plantea puede que comience ahora a revelarse frente a nosotros como un puñetazo en la cara.
A lo largo de los años, se han escrito miles de líneas sobre esta película y su influencia en la historia del cine es innegable, pero los actuales acontecimientos marcan una inesperada reflexión que nos obliga a ver esta película desde otra perspectiva, en una Europa que se desmiembra como un puzle en el que nadie aprecia el alto coste que llevó montarlo con unas piezas que nunca encajaron del todo y un planeta que sistemáticamente olvida, o más bien es forzado a olvidar las lecciones aprendidas. Al final de la película, ya en la actualidad, un anciano contempla una manta de cruces arropando el Cementerio Estadounidense de Normandía en Colleville-sur-Mer, Francia y le pregunta a su esposa: ”¿He sido un buen hombre?”. La pregunta posee una insoportable ambigüedad, y nos cuestiona si todo valía la pena, si estaba justificado, porque todos sabemos, nos guste o no, que la respuesta no depende de él, está aquí flotando entre nuestros actos como individuos y sociedad. Atención: Ver antes de morir Siguiendo nuestro afán de transformaros en auténticos culturetas de salón, hoy vamos a presentar una peli muy poco conocida pese a su relevancia en el desarrollo del séptimo arte, es en blanco y negro, muda y encima sueca, vamos ideal para que os linchen si la ponéis en vuestro hogar sin previo aviso.
Rodada en 1921, siguiendo la tónica habitual os aconsejamos para su visualización el aderezo con fuertes cargas etílicas, alucinógenas o de amistades de fin de semana, que hacen más llevadera la contemplación a los no iniciados, pueden resultar inestimables los comentarios críticos que nuestras compañías realizan a estas obras maestras, yo preferentemente aprecio los chascarrillos de mi amigo Jack Daniel´s, aunque ya va en el gusto de cada uno elegir la que más se adapte a vuestras preferencias personales. La película en cuestión fue un éxito en su estreno y le proporcionó una gran fama a su director y actor Victor Sjöström (premio especial para quien pronuncie bien el apellido sin ayuda de Internet y amigas nórdicas) pero además, y aquí viene la gracia, ha influenciado de manera notable a muchos directores, fotógrafos y guionistas hasta nuestros días. Sin duda la principal influencia a nivel popular (pese a que la mayor parte de la población le otorgue el mérito a Kubrik), está reflejado en la angustiosa y terrorífica escena de Jack Nicholson derribando a hachazo limpio la puerta del baño del hotel Overlook, con la intención de acabar con una pusilánime Shelley Duval y su hijo Dany a-veces-veo-muertos Lloyd. Atención: Ver antes de morir Productora , UFA. Distribución Decla-Bioscop (Alemania), Goldwyn Distributing Company (Estados Unidos)
Resulta difícil aconsejar a un joven de hoy en día el visionado de cine mudo de principios del siglo XX con un objeto lúdico, pero que a su vez pueda ayudar a amueblar su cerebro y su espíritu, acostumbrados ya como estamos a la fascinante evolución técnica y narrativa en la que nos hemos sumergido, que provoca irremediablemente el tedio (lo que técnicamente llamamos puñetero aburrimiento) admitámoslo, en un gran número de obras primigenias independientemente de su calidad o los valores que trasmiten. No es culpa de nadie sencillamente nuestro cerebro al igual que sucede con las drogas, va adquiriendo resistencia, se adapta y evoluciona, solicitándonos a medida que aprende sensaciones más intensas o refinadas, historias más elaboradas o sutiles. Aún así por alguna razón, algunas de estas piezas son inmunes a los estragos del tiempo, produciéndonos continuamente esa extraña sensación de malestar y vacío en el estómago, con una historia que sin duda mantiene frescos los paralelismos entre las épocas. Esta película es la base de un estilo de cine realizado en la Alemania de los años 20, con un corte fantástico, surrealista y estrafalario íntimamente ligado con el movimiento expresionista, adornado constantemente con efectos teatrales que deforman la realidad hasta límites monstruosos. La película es un extraño cuadro deforme, donde sin tapujos podemos ver sombras pintadas en las paredes o en las facciones de los actores, lienzos irritantemente pintados a modo de fondos irregularmente estilizados hasta la locura. |